Con algunos minutos de retraso comenzó el Festival U-Rock organizado por Universia. Pero la molestia por la espera de algunos espectadores se transformó en gritos y aplausos cuando el grupo chileno Lucybell pisó el escenario.
Vestidos de negro, comenzaron con la canción “Ver el fin”, para luego continuar con un repertorio que recorre varios de sus trabajos discográficos, destacándose entre las más conocidas y coreadas “Mil caminos”, “Tu sangre”, “Luces no bélicas”, “Sálvame la vida”, y del EP Primitivo, se pudieron escuchar algunas como “Sur” -con un fondo de pantalla del primer escudo nacional- y “El destino baila sin pies”.
Después de casi 1 hora y cuarto de rock chileno, los integrantes se despidieron mencionando que “Lucybell volverá, aunque nunca se fue”. Para sorpresa de algunos, una vez que se retiraron, sólo pudieron escucharse unas pocas voces pidiendo el regreso del grupo chileno.
Luego de unos minutos de espera, el grupo trasandino apareció y el público los recibió con “bombos y platillos”, el Caupolicán se veía más lleno que antes. El grupo de rock argentino -Babasónicos- prendió a las miles de personas presentes quienes gritaban por los integrantes y coreaban la mayoría de las canciones.
Con su característico show “alocado”, se pudo ver al vocalista (Adrián) cantando arriba de los parlantes y deleitando a las mujeres con sus diversos bailes sensuales que tenían como bonus pitillos blancos ajustados.
Canciones como “Soy Rock”, “Carismático”, “Putita” –temas que volvieron loco al público-, “Irresponsable”, “Y Qué”, “Microdancing” y “Los románticos”, fue la mezcla perfecta que hizo que las cuatro mil personas que asistieron movieran el esqueleto en más de alguna canción. Recorrieron algunos de sus trabajos, pero más que nada se enfocaron en promocionar su último disco “Mucho”.
Los integrantes de Babasónicos lograron que el público prácticamente los ovacionara, ya que al término del show, la gente se quedó para que volvieran. Así fue, y aunque el repertorio se les acabó al cantar por segunda vez “Carismático”, la gente siguió bailando y coreando.
La segunda versión de Universia U-Rock cumplió con un show de calidad donde se pudo ver a gente de varias generaciones disfrutando del Rock de ambos grupos.
Era el debut más que esperado para una de las bandas más interesantes que surgieron durante los dosmil gracias a “Old World Underground, Where Are You Now?” (2003), que casualmente cumple 20 años desde su lanzamiento. En ese contexto, la banda venía presentando pinceladas de su época debut y mezclando aquello con parte de su último disco “Formentera II” (2023), en una gira que los tuvo por México y Perú antes de aterrizar en nuestro país.
Parece extraño que después de tantos años de popularidad la banda canadiense no haya pisado suelo chileno sino hasta muchísimo tiempo después, saldando así un plazo y una deuda de larga data. Con una carrera en extenso y sólida, el grupo al fin debutaba frente a un buen marco de público en Teatro Coliseo, que se convirtió en una fiesta de principio a fin.
Emily Haines, de brillante atuendo, salía a escena más animada y sorprendida que de costumbre, sintiendo a cada una de las personas del teatro, que hicieron del show un espacio más íntimo que de costumbre. Tras un breve retraso, el grupo no perdió el tiempo con “Cascades”, “Doomscroller” y “Gold Gun Girls”. Con una ejecución más que nítida del resto de la banda, la energía y la onda que emana Haines fluyó y acompañó su voz en un muy buen estado.
Le siguieron el hit “Gimme Sympathy” que hizo bailar a toda la cancha y significó un punto alto del show, con Haines visiblemente sorprendida del recibimiento del público chileno, que la acompañó bailando y coreando cada tema. Con el mismo entusiasmo pasaron “Formentera” y la divertida “Synthetica” para dar paso a “Help I’m Alive”, uno de los tesoros de su época anterior y uno de sus mejores temas. Al cierre, “Combat Baby” desató la locura con sus mezclas de electrónica y guitarras.
Lamentablemente, la espera y la expectativa por tributar su primer álbum era alta en parte del público, que esperaba más canciones de su debut -extrañando, por ejemplo, una interpretación de “IOU”- sin embargo, la banda reapareció en escena para regalar en formato acústico “Calculation Theme”, seguida de “Monster Hospital” y “Black Sheep”, otra de las esperadas por el público y que fue popularizada en la banda sonora de la película “Scott Pilgrim vs. The World”. Al final, la sentida y emotiva interpretación de “Breathing Underwater” fue el cierre perfecto con su atmósfera y cadencia que dejó los ánimos más que calmos para coronar una más que correcta primera visita de la banda a nuestro país.
gitana
05-Mar-2009 at 9:43 am
weeeena loka!!!!, q weno q escribay akiiii ajjaa 😀 me hubieray invitado!!