El icono de la electrónica actual, Sony Moore, otrora vocalista de From First To Last, ahora más conocido como Skrillex, llegaba a nuestro país para demostrar in situ el porqué de su meteórica fama y éxito, que lo ha llevado a ser denominado como “El Rey del Dubstep”.
A pesar de que en los escenarios principales se estaba presentado MGMT y se armaba la previa para Foo Fighters, la concurrencia para el debut de Skrillex repletó el Movistar Arena (re-bautizado como Perry’s Stage, para la ocasión), tanto así, que se tuvieron que cerrar accesos para evitar aglomeraciones y hacinamiento, entre los miles de fanáticos que esperaban ansiosos el arribo del norteamericano.
Las luces se apagan y desde la penumbra aparece la figura de Skrillex, la música comienza, mientras el dj se pone de pie sobre su tornamesa, para extender una bandera mapuche. Retoma su puesto y toma el micrófono exclamando “¡Fuerza, mapuches!”. Posterior explosión por parte de las máquinas de aire comprimido, causando el clamor popular. Un comienzo inmejorable.
Desde ese momento, el ritmo no se detuvo. Entre las numerosas mezclas que el músico iba ejecutando, se asomaban los temas que ha grabado para sus discos, principales responsables de su éxito mundial, hasta el punto de convertirse en pseudo-himnos para una fanaticada incondicional. Es así como escuchamos una “Scary Monsters And Nice Sprites”, mezclada con bases de reggae, para pasar a un cover de Damian Marley en “Welcome To Jamrock”.
La performance de Moore, es un punto aparte dentro del show, derrochando energía en cada tema y animando al público, ya sea a través del micrófono o gestos, moviéndose tanto o más que sus fanáticos. Las pantallas de fondo creaban atmósferas impresionantes, con gráficos en alta definición, donde se pasearon robots gigantes, videojuegos y populares memes de la Internet. Guiños a los hitos más recientes de la cultura pop, que eran recibidos con entusiasmo por el respetable.
Más tarde se fueron sucediendo “Right In”, “Right On Time” y “Summit”, de las que se extraían los fragmentos más reconocibles, para luego ser remezcladas con la potencia de los bajos, que modificados a través de glitches, reproducían ese sonido que el norteamericano ha sabido patentar como propio.
De su colaboración con Nero, llegó “Promises”, cuyas estrofas fueron coreadas por el público. Luego de una sección dedicada al reggae, se dio lugar a uno de los temas más esperados de la noche. “Ruffneck” es una de las composiciones que mejor define el sonido de Skrillex, en una versión aplastante, que causó estragos en los fans.
A pesar de que en algunas secciones de su presentación el músico pecaba de caer en el lugar común, a ratos abusando de sus propios recursos musicales, incluso al punto de sonar repetitivo y predecible, la energía que emanaba del público era suficiente para pasar por alto los pasajes más flojos del show, que volvió a su peak con “Reptile” y “Bangarang”.
Llegaba “First Of The Year (Equinox)”, otra de las favoritas del público, que dejó todo en los últimos minutos de Skrillex en Chile, para finalizar con un remix de “Cinema”, el cual fue coronado con un mar de llamas provenientes de los encendedores de una fanaticada totalmente satisfecha.
Skrillex esta en la cresta de la ola, eso es indiscutible, ahora sólo nos queda esperar para corroborar si su éxito no es más que el producto de una moda, o el resultado de un trabajo que se sostendrá con el tiempo. Estaremos atentos a lo que depara el futuro para Skrillex, por ahora sólo queda disfrutar el momento.
Yo no sé nada de Dubstep, pero cachaba a este cabro y decidí verlo. Impactante el show que se manda, fuera de las opiniones del “pone play al winamp”, las mezclas que se manda son la raja y mantiene al publico pendiente, sabe en que partes ir mas lento y donde poner el power. Me sorprendió 🙂
faltan hartos temas en el setlist que no son de la autoria de skrillex, tales como tarantula de pendulum, watch out de doctor p, bass cannon de flux pavilion y hasta algunos unreleased del mismo skrillex, como imma try it out con alvin risk.
Era el debut más que esperado para una de las bandas más interesantes que surgieron durante los dosmil gracias a “Old World Underground, Where Are You Now?” (2003), que casualmente cumple 20 años desde su lanzamiento. En ese contexto, la banda venía presentando pinceladas de su época debut y mezclando aquello con parte de su último disco “Formentera II” (2023), en una gira que los tuvo por México y Perú antes de aterrizar en nuestro país.
Parece extraño que después de tantos años de popularidad la banda canadiense no haya pisado suelo chileno sino hasta muchísimo tiempo después, saldando así un plazo y una deuda de larga data. Con una carrera en extenso y sólida, el grupo al fin debutaba frente a un buen marco de público en Teatro Coliseo, que se convirtió en una fiesta de principio a fin.
Emily Haines, de brillante atuendo, salía a escena más animada y sorprendida que de costumbre, sintiendo a cada una de las personas del teatro, que hicieron del show un espacio más íntimo que de costumbre. Tras un breve retraso, el grupo no perdió el tiempo con “Cascades”, “Doomscroller” y “Gold Gun Girls”. Con una ejecución más que nítida del resto de la banda, la energía y la onda que emana Haines fluyó y acompañó su voz en un muy buen estado.
Le siguieron el hit “Gimme Sympathy” que hizo bailar a toda la cancha y significó un punto alto del show, con Haines visiblemente sorprendida del recibimiento del público chileno, que la acompañó bailando y coreando cada tema. Con el mismo entusiasmo pasaron “Formentera” y la divertida “Synthetica” para dar paso a “Help I’m Alive”, uno de los tesoros de su época anterior y uno de sus mejores temas. Al cierre, “Combat Baby” desató la locura con sus mezclas de electrónica y guitarras.
Lamentablemente, la espera y la expectativa por tributar su primer álbum era alta en parte del público, que esperaba más canciones de su debut -extrañando, por ejemplo, una interpretación de “IOU”- sin embargo, la banda reapareció en escena para regalar en formato acústico “Calculation Theme”, seguida de “Monster Hospital” y “Black Sheep”, otra de las esperadas por el público y que fue popularizada en la banda sonora de la película “Scott Pilgrim vs. The World”. Al final, la sentida y emotiva interpretación de “Breathing Underwater” fue el cierre perfecto con su atmósfera y cadencia que dejó los ánimos más que calmos para coronar una más que correcta primera visita de la banda a nuestro país.
Chorongo
02-Abr-2012 at 6:31 pm
Yo no sé nada de Dubstep, pero cachaba a este cabro y decidí verlo. Impactante el show que se manda, fuera de las opiniones del “pone play al winamp”, las mezclas que se manda son la raja y mantiene al publico pendiente, sabe en que partes ir mas lento y donde poner el power. Me sorprendió 🙂
pablo
02-Abr-2012 at 7:54 pm
te falto el final con cinema, benni benassi / skrillex remix
Sebastián Zumelzu
02-Abr-2012 at 8:10 pm
Corregido. Gracias!
holaconcola
02-Abr-2012 at 9:34 pm
faltan hartos temas en el setlist que no son de la autoria de skrillex, tales como tarantula de pendulum, watch out de doctor p, bass cannon de flux pavilion y hasta algunos unreleased del mismo skrillex, como imma try it out con alvin risk.