Connect with us

En Vivo

Primus: Con leyes propias

Published

on

Estamos apenas comenzando 2017 y ya promete ser un año con una gran cantidad de shows internacionales. La tremenda Cumbre del Rock Chileno y el sólido show que entregó Nicolas Jaar durante el mes de enero, sirvieron de marcha blanca para un año que arranca con una de las bandas más queridas por el público local, los norteamericanos Primus, que con el anuncio de su primera visita en solitario revolucionaron a toda su fanaticada, agotando tres fechas consecutivas en el Teatro Municipal de Santiago, además de una cuarta en el Teatro Cariola. Con la experiencia anterior de Chris Cornell el seguidor nacional ya contaba con una noción de lo que significa un show de características potentes en dicho recinto. Si bien la tranquilidad acústica del vocalista de Soundgarden no es comparable a la potencia sonora de Primus, era sabido la clase de panorama que se podía afrontar en esta anhelada cita con el power trio.

Puntuales, Tim Alexander y “Ler” LaLonde tomaron sus instrumentos para dar indicios de la canción que abriría los fuegos, dándole paso a Les Claypool, que ingresó al escenario bajo los gritos y aplausos de un Municipal que se rendía a sus pies. Con esto no quedó más para que “Those Damned Blue-Collar Tweekers” comenzara a sonar tal como en sus últimas dos visitas, demostrando prácticamente desde el minuto uno la destreza y precisión con que el trío le saca partido a sus instrumentos. La admiración y encantamiento de Chile con Primus es algo que no se puede negar bajo ningún término, y eso fue demostrado por el gran numero de poleras alusivas a la banda que se vieron en los alrededores del teatro las horas previas al show. Un romance que comenzó en 2010, gracias a su presentación teloneando a Faith No More, y que se consolidó exactamente cuatro años y un día después, en RockOut 2014, por lo que un regreso en gloria y majestad debía estar a la altura, algo que se cumplió con creces.

Uno siempre espera que las canciones “más conocidas” sean las que el público reciba de mejor manera, pero con Primus eso estuvo lejos de ser así. Composiciones como “Too Many Puppies“, “Pudding Time” o “Lee Van Cleef” extasiaron a todos los que cabeceaban y hacían air drumming desde sus asientos, disfrutando un show que se sustentó a ratos en joyas sonoras dentro de su amplio catálogo. Los extendidos jams alargaban canciones hasta transformarse en complejas y psicodélicas obras de arte, llevando a algunas hasta casi los diez minutos. Claypool se retiró unos momentos para regresar con su clásica máscara de cerdo y su Upright Bass y así despachar la tremenda “Jilly’s On Smack“, que le hizo honor a su letra con las alucinógenas imágenes que pasaban por la pantalla. Finalmente, “The Heckler“, que era tocada por primera vez en tierras chilenas, puso fin a la primera parte del show, cerrando en 60 minutos de energía pura.

 

Un intermedio de 20 minutos (amenizado por un episodio de “Popeye, El Marino“) permitió a los asistentes asimilar la mística experiencia que acababan de vivir. Todos los extensos e inspirados pasajes rítmicos que entregaron Ler, Les y Tim durante las primeras siete canciones, no fueron más que la antesala para toda la potencia y distorsión que se venía después. “Eleven” llevó las energías de todos hasta el tope, para que luego, cuando la banda parecía otorgarles un descanso, arremetieran de nuevo con el mismo ejercicio, esta vez con “Last Salmon Man“. Acto seguido, “Groundhog’s Day” volvía a poner las cosas a tope, alterando el ambiente cada vez que este daba algún atisbo de calmarse. La banda no permitía descanso alguno y devolvía las cosas a su estado original, uno de mucho ruido y derroche de energía. Todo se repetía una y otra vez, el teatro por completo estaba viviendo su propio “Día de la Marmota”. Y todos saben que la solemnidad es casi una obviedad en un recinto como el Teatro Municipal, pero se notaba en todo momento una emoción contenida entre el público, algo que Les Claypool notó en la agresiva “Sgt. Baker“, la que detuvo por un instante para llamar a todos a “romper las reglas”, ya que aseguraba no poder creer que estuvieran sentados durante una canción como esa.

Dicha intervención logró que la gente no quisiera sentarse más, produciéndose un tumulto en la primera fila, con esos fanáticos de corazón que gozaron el tremendo despliegue de joyas que entregó Claypool y compañía a continuación: “Fisticuffs“, “Bob” y “Over The Electric Grapevine“, convertidas en un verdadero pellizco en el sueño de ver a Primus en vivo con un show propio. Momentos como este son los que hicieron de esta una velada tan especial, fue el partido de la vida para todos aquellos que debieron quedarse con gusto a poco en tres ocasiones consecutivas esperando el anhelado concierto definitivo, ese que ni en sus sueños más imposibles pensaron que se haría realidad. Algo en el ambiente intentaba explicar lo que ocurría, es verdad, las caras de hipnosis en cada asiento afirmaban lo que todos tenían en sus mentes, no se podía creer lo que se presenciaba en ese momento. No estábamos en un estadio esperando por alguien más, ni tampoco en una explanada aguantando el sol de un festival. Primus se estaba presentando en solitario, a sus anchas, haciendo el show que siempre quisimos ver.

Puede que el incondicional fervor por la banda haya sido premiado, ya que luego de que el trío abandonara el escenario después de haber interpretado la arrolladora “Jerry Was A Race Car Driver“, decidieron volver para una canción que no se encontraba dentro de los planes de la noche: “Southbound Pachyderm“, recibida con un enorme entusiasmo por todos los presentes. Luego llegó el adiós definitivo, pero todos querían continuar con tan tremenda velada. Las luces y los casi siempre aguafiestas roadies comenzaron a desarmar todo, y caía el telón para lo que fue uno de los conciertos más esperados a lo largo de la vasta historia de recitales en Chile.

El público se retiró feliz y agradecido por una experiencia que esperaron mucho tiempo. Todos parecían conocer a la perfección el show de Primus, pero lo cierto es que hasta esta noche no teníamos la certeza de lo profundo e hipnótico que podía ser una presentación con leyes propias, adicionando que todos estaban en sintonía, lo que ayudó mucho para lograr una comunión entre los leales seguidores del power trio. No es mucho más lo que se puede agregar para una primera noche que cumplió (y superó) todo lo esperable de Claypool y los suyos. Ahora quedan dos noches más para seguir entrando en confianza y coronar esta visita con el golazo que se espera en el Teatro Cariola, donde la interpretación integra del álbum “Frizzle Fry” (1990) promete hacer cantar y saltar a una fanaticada que se encuentra viviendo el fin de semana de sus vidas, disfrutando cada nota que emana desde su banda favorita.

Por Manuel Cabrales

Fotos por Pedro Mora

Setlist

  1. Those Damned Blue-Collar Tweekers
  2. Too Many Puppies (con un extracto de “Hello Skinny”, original de The Residents)
  3. Pudding Time
  4. American Life
  5. Lee Van Cleef
  6. Jilly’s On Smack
  7. The Heckler
  8. Eleven
  9. Last Salmon Man
  10. Groundhog’s Day
  11. Sgt. Baker
  12. Fisticuffs
  13. Bob
  14. Over The Electric Grapevine
  15. Jerry Was A Race Car Driver
  16. Southbound Pachyderm

IR A GALERÍA FOTOGRÁFICA

En Vivo

Ghost: Un ritual necesario

Published

on

El fervor por Ghost es algo casi indescriptible, por lo que resulta un éxito total la forma en que los suecos regresaron a nuestro país con su su shows en solitario más multitudinario a la fecha. Tras su última presentación hace siete años, la banda agotó el Movistar Arena presentando “IMPERA” de 2022. Más allá de su nueva era, mucho más transversal y popular, la banda supo cómo entregarse por completo y fijar un espectáculo de primer nivel en las pupilas y tímpanos del fiel público chileno.

Puntuales y secundados por los nacionales de Pentagram, que casi echan abajo el recinto, Ghost se subía al escenario con los primeros y agudos acordes de “Kaisarion”, parte de la nueva etapa de la banda donde los riffs se acercan más al hard rock, los sintetizadores aparecen como destellos y combinan con el look de un Papa Emeritus de traje brillante. El sentido del espectáculo que tiene el grupo, su teatralidad y desplante, han sido parte importante de la carrera de Ghost, que ha transitado entre lo oscuro y lo luminoso. En todas sus encarnaciones, Tobias Forge, ungido como Papa y compañía, añaden elementos que tensionan aún más esa relación de explícita blasfemia y la cautivadora propuesta de rock al estilo King Diamond conoce a Abba. Es ese cruce generacional y de sonido que convierten al grupo en un interesante “hay que ver” en vivo, donde la entrega es total.

Rats” y éxitos como “From the Pinnacle to the Pit” o “Cirice” continuaron dando vida al setlist que iba y venía entre cambios de vestuario, colores y jugueteos de los Nameless Ghouls, que también entendían de qué iba el espectáculo: una muestra completa de un show que no sólo se queda en la buena ejecución de sonido ni en el virtuosismo. La experiencia completa del ritual local se vio fortalecida por la gran cantidad de niños, niñas y jóvenes que veían, algunos por primera vez, un espectáculo de estas características y que convierte a Ghost en su banda favorita, principalmente motivados por los éxitos virales del grupo como “Mary On a Cross” o “Call Me Little Sunshine”, también interpretadas en vivo y que fueron los puntos altos de la noche. Esa transversalidad saludable y tremendamente interesante de unión musical sólo podía ser opacada por quienes no entendieran que el público hoy en día es así de diverso. La presencia de niños y niñas, además del fervor de quienes pasaron horas esperando entrar, obligó que durante minutos el show se detuviera para ordenar al público, dar un paso atrás y asegurarse que todos disfrutaran a salvo.

Sin mayores inconvenientes, la banda oscurecía el ambiente y el Papa, de traje negro y brillos dorados finalmente aparecería para una nueva etapa del show, liderando la liturgia portando un turíbulo o incensario, un elemento colgante usado por los sacerdotes que expulsa vapor. “Con Clavi Con Dio” y “Year Zero” desataron a la mayoría de los asistentes que al ritmo de los contagiosos versos “Lucifer, we are here / For your praise, Evil One” y el correcto y profundo riff de una de las mejores canciones del grupo. Si incluso la propuesta visual y de luces se adaptó al momento más oscuro de la noche, demostrando el rango de la banda y sus cambiantes intenciones. Y es que la banda cuenta con un relato propio y una propuesta difícil de igualar, dejando a Tobias Forge como un líder y un frontman de verdad, tomándose el show con actitud y una voz de primer nivel.

Es impresionante cómo la banda, que más allá de apropiarse de la estética, el sonido y otros elementos de parte de la familia del metal pero no ser considerados por los puristas del género como pares, convoca, gusta y atrae, al mismo tiempo que se despliegan con total propiedad e insolencia en un explosivo y pirotécnico espectáculo.

Setlist

  1. Kaisarion
  2. Rats
  3. From the Pinnacle to the Pit
  4. Spillways
  5. Cirice
  6. Absolution
  7. Ritual
  8. Call Me Little Sunshine
  9. Con Clavi Con Dio
  10. Watcher in the Sky
  11. Year Zero
  12. He Is
  13. Miasma
  14. Mary on a Cross
  15. Mummy Dust
  16. Respite on the Spitalfields
  17. Kiss the Go-Goat
  18. Dance Macabre
  19. Square Hammer

*Fotos por Ramón eMe Gómez (@el.eme) para Lotus

Continue Reading
Advertisement

Facebook

Discos

Discos5 meses ago

GEL – “Only Constant”

“Hardcore these days is kinda fucking cool”, sentencia una de las voces en el collage de grabaciones que se escuchan...

Discos10 meses ago

Weyes Blood – “And In The Darkness, Hearts Aglow”

Tres años pasaron desde que Natalie Mering estrenara el cuarto trabajo de estudio de su proyecto Weyes Blood, llevándose el...

Stumpwork Stumpwork
Discos10 meses ago

Dry Cleaning – “Stumpwork”

A la primera escucha, pareciera bastante tímido lo que propone Dry Cleaning en su segundo álbum. Tan sólo un año...

Free LSD Free LSD
Discos10 meses ago

OFF! – “Free LSD”

Luego de ocho años de pausa discográfica, OFF! vuelve a las pistas con un álbum que, de primera impresión, traza...

Ritmos En Cruz Ritmos En Cruz
Discos10 meses ago

La Ciencia Simple – “Ritmos En Cruz”

Desde “Hacia El Mar” (2014), La Ciencia Simple ha propuesto una reconfiguración de su sonido, pasando por el post rock...

Cool It Down Cool It Down
Discos11 meses ago

Yeah Yeah Yeahs – “Cool It Down”

A casi 20 años de la explosión del post-punk, o garage revival (que cada uno le ponga la etiqueta que...

II II
Discos11 meses ago

Dead Cross – “II”

Con tantos proyectos que posee Mike Patton, no es difícil perder la pista de cada cosa que hace el frontman...

The Car The Car
Discos11 meses ago

Arctic Monkeys – “The Car”

El lanzamiento de su séptimo disco no era un paso más en la carrera de Arctic Monkeys. Tras un “Tranquility...

The End So Far The End So Far
Discos11 meses ago

Slipknot – “The End, So Far”

Fuerte y claro fue el mensaje que Slipknot entregó con “We Are Not Your Kind” (2019), una obra que vio...

As The Moon Rests As The Moon Rests
Discos11 meses ago

A.A. Williams – “As The Moon Rests”

Bastó solo el lanzamiento de “Forever Blue” (2020) para que la música de A.A. Williams comenzara a ser destacada por...

Advertisement
Advertisement

Más vistas

A %d blogueros les gusta esto: