

En Vivo
Lollapalooza Chile 2019: Interpol
Caía la tarde e Interpol llegaba hasta el VTR Stage con las pantallas teñidas de una tonalidad blanco y negro, mientras la banda tomaba posiciones en escena. Nunca un elemento como ese se había traducido tan bien en la presentación de un conjunto, porque lo realizado por Interpol en esta segunda ocasión presentándose en Lollapalooza Chile fue impecable instrumentalmente, pero de una monotonía y desgano tremendo si hablamos de la actitud con que se pararon en escena. Cobijados en la promoción de su más reciente LP, “Marauder” de 2018, los comandados por Paul Banks entregaron una presentación que no dejó espacios en blanco durante sus 60 minutos en escena, pero que sí falló a la hora de conectar con un público que, vaya a saber uno por qué, no se mostró tan entusiasmado por la propuesta lúgubre que el ahora trío desarrolla en sus presentaciones.
El inicio con “C’mere” fue el recibimiento típico para cualquiera que suba a escena con una exposición y marco de público como el de la hora que les tocó, pero todo fue bajando en intensidad con la llegada de “If You Really Love Nothing” o “Public Pervert”, tracks que fueron interpretados con un conocimiento de causa preciso, sin errar una sola tonalidad, pero que parecían entusiasmar solamente a los distintos grupos de fanáticos dispersos entre la enorme multitud.
Ahora, eso no debe poner en duda la calidad de Interpol y su importancia dentro de la camada del rock alternativo que apareció post 2000, algo que la banda comprueba a la hora de despachar hitazos, como “PDA” o “Say Hello To The Angels”, pero es probablemente ese estatus “de nicho” el que terminó por empañar su presencia en un escenario principal, situación muy similar a la que vivió The National en la edición anterior del festival, donde una propuesta más contemplativa y centrada en lo instrumental no logró enganchar a una audiencia que busca ánimos más convulsionados.
Hacia la mitad del concierto todo pareció repuntar con “Evil”, “All The Rage Back Home” y “Rest My Chemistry”, elecciones más que correctas para un set festivalero como el que se presentaba, haciendo que la banda finalmente encontrara su norte junto a la audiencia luego de intentarlo por una buena cantidad de tracks. Sin querer caer en reiteraciones, el show no falló en el sentido de que la banda haya entregado poco, sino más bien en que la necesidad de un panorama más colorido fue esencial a un público que no manifestó intenciones de seducirse por la voz lúgubre y oscura de Banks, ni tampoco por la guitarra estridente de Daniel Kessler o la elegancia y potencia del baterista Sam Fogarino, plasmando su presentación en un show divisorio hasta el extremo, disfrutado e ignorado por partes iguales desde el público que estaba presente en el lugar.
La aparición de “The Rover”, el gran sencillo de su último trabajo, comenzó a dar los últimos balazos del concierto, seguido de una carta segura como “Slow Hands” y el gran cierre con “Roland”, track que concretó una visita más de Interpol en nuestro país.
Seamos justos, el problema no fue realmente de la banda, por lo que cuestionar su calidad es algo absurdo. Existen distintos contextos para determinar si un show funciona o no, y las condiciones en las que se produjo este regreso no fueron las mejores para que la propuesta de Interpol pudiera lucirse como merece. A final de cuentas, no hay necesidad de buscar sobre análisis de todo esto, quizás en un escenario más acotado el panorama habría sido diferente, pero estamos claros en que eso nunca lo sabremos.
Setlist
- C’mere
- If You Really Love Nothing
- Public Pervert
- The Heinrich Maneuver
- PDA
- Say Hello To The Angels
- Fine Mess
- Evil
- All The Rage Back Home
- Rest My Chemistry
- The Rover
- Slow Hands
- Roland
IR A GALERÍA FOTOGRÁFICA
En Vivo
Lollapalooza Chile 2023: Día 3

Jane’s Addiction
Era el esperado turno de los liderados por Perry Farrell tras su cancelación el año pasado. La banda, que debutaba en Cerrillos en el escenario Banco de Chile, sufrió la baja de uno de sus icónicos integrantes, lo que no fue impedimento para que resolvieran aquella deuda con nuestro país.
Dave Navarro sería sustituido por Josh Klinghoffer, quien de bajo perfil resolvió con oficio y actitud. Así, Jane’s Addiction partía su set con un doblete de “Nothing’s Shocking” (1988), encendiendo el ambiente con “Up the Beach” y “Ocean Size”. Es innegable la calidad e influencia que Jane’s Addiction ha tenido en una generación completa de músicos y público.
Y es que su líder, además de dominar completamente el espectáculo, también ha podido administrar con visión parte de una industria, liderando desde sus inicios la marca Lollapalooza. Hoy, las nuevas generaciones se mezclaron con los viejos emblemas del rock y juntos lograron encarnar la filosofía de cualquier festival donde lo que más importa es la música.
Con el sol golpeando nuevamente sobre las cabezas en un repleto escenario, Perry Farrell se dedicó a hablar e interactuar envalentonado por una botella de vino tinto. El cantante se refirió al calor e incluso al Presidente, provocando la positiva reacción del público. Para quienes buscaban clásicos, la banda deleitó. Repasó sus mejores éxitos y permitió a su guitarrista de emergencia soltarse en pasajes de la incansable “Three Days” y hasta reversionaron “Jane Says” en clave acústica.
Fieles a su estilo, la banda fue acompañada por bailarinas y una puesta en escena tipo burlesque. Jane’s Addiction regresa con el único peso de la experiencia en su espalda, sin intentar demostrar nada nuevo. Sin embargo, su presencia en un festival de estas características es siempre un deleite, agregando siempre un toque de oficio y experiencia.
Alain Johannes Trio
Para Alain Johannes la vida no ha sido fácil. El músico chileno regresaba a nuestro país tras la dolorosa pérdida de uno de sus mejores amigos, Mark Lanegan y parecía que esta sería la mejor oportunidad para un homenaje. Secundado por su banda local, Johannes se subió al escenario alternativo Aldea Verde y repasó gran parte de su nutrida trayectoria musical.
Con una seguridad y un toque de emoción, Johannes entregó una versión casi idéntica de “Can’t Change Me” de Chris Cornell, la cual trabajaron juntos y la frenética “Hangin’ Tree”, dedicada a Lanegan. La riquísima experiencia de Johannes daría para un show muchísimo más extenso e íntimo, con canciones de todos los estilos y generaciones que ayudó a producir.
Sin embargo, el músico se las arregla para condensar aquello y recorrer parte de ese camino musical. Así pasó por su excelente etapa de “Spark” e incluso Eleven, tocando “You’re my Diamond”, entre otras. Johannes es una joya y uno de los puntos altos dentro de la representación local en el festival. El músico, que además gozó de un correcto nivel técnico en el escenario, tiene aún mucho que mostrar hasta ponerse completamente al día con el país que ya logró conquistar.
Twenty One Pilots
Tenían la difícil tarea de ser el reemplazo de Blink-182, los cabeza de cartel. Sin embargo, Twenty One Pilots, saben lo que hacen y ya cuentan con la experiencia y el público chileno en el bolsillo. Así, el dúo se presentó sobre el escenario Costanera Center tras el eléctrico y psicodélico show de Tame Impala, marcando un quiebre en cuanto a lo que necesita cada número para resaltar.
Los norteamericanos tienen una base fiel de seguidores que pacientemente los esperó y se alegró de que, pese a que no estaban haciendo giras, hayan podido regresar a nuestro país. Aquello no fue impedimento para que el dúo de Tyler Joseph y Josh Dun se entregaran al máximo con un show renovado y con sorpresas.
Totalmente encapuchados, los músicos saltaron a escena con los primeros acordes de “Guns for Hands” y “Morph”, con Joseph acompañado del piano en todo momento. No fue sino hasta “Holding on to You” que la banda ya tenía cautivado al grueso de los asistentes que se hacían camino entre quienes ya abandonaban el parque.
Siempre al piano, el carismático líder se apoderaba de todo el escenario hasta que se apoyaron por primera vez con banda, dejando al dúo al descubierto para el espectáculo. La parte más interesante de la noche estaría a cargo de una sección de trompeta que incluyó guiños a Chico Trujillo y Los Jaivas, desatando la locura de los asistentes.
Una banda de estas características sabe bien cómo encantar y respetar a su público. Con pequeños detalles y una entrega siempre al cien, lograron emocionar y también consolar a quienes veían con resignación al reemplazo de su banda favorita. Pero para eso, la banda tendría otra sorpresa más: despachar un cover de “First Date” y prender a todo el parque. Casi como agradecimiento por las casualidades de la vida que los devolvió a Chile, la banda se plantó como siempre con un show impecable y divertido.
Pese a las dificultades que surgieron tras la repentina cancelación de Blink- 182, plato fuerte de la versión 2023 de Lollapalooza Chile, el festival que ya cumple 11 años logró salir ileso una vez más, encantando y cautivando a un público que encontró en la variedad un refugio. Si bien el choque generacional fue demasiado dramático en esta nueva versión, terminó convenciendo y reuniendo a casi todos por igual, que disfrutaron de lo que ofrecieron números como Billie Eilish, Rosalía o Tame Impala.
Son esos detalles los que encarnan la filosofía de un festival que ya cumple más de una década y que contó, una vez más, con su fundador como parte del cartel. Si hoy fallaron artistas, sus reemplazos dieron el ancho y congregaron mas no dividieron. Durante las tres jornadas de un nuevo y caluroso marzo, Lollapalooza Chile sigue dando muestras de ser un festival para todos los gustos y con presentaciones de primer nivel, pese a las críticas -válidas- de su otrora público objetivo. El festival se consolida, encanta pero aún no convence tras su segundo año en el Parque Bicentenario de Cerrillos. Será tarea aún pendiente mejorar los accesos y otros puntos al interior del recinto para que la experiencia sea aún más accesible y cómoda.