Esta versión 2016 de Lollapalooza puso a Tame Impala dentro del selecto grupo de los “cabeza de cartel”, y la verdad es que los liderados por Kevin Parker cumplieron a cabalidad con ese rótulo, entregando una de las presentaciones más sólidas y compenetradas con el público de las que se tiene registro, en el marco de esta celebración realizada en el Parque O’Higgins desde el año 2011.
Exactamente a las 19:15 horas comenzó la cuarta actuación de los australianos en nuestro país y, tras la ejecución de una introducción instrumental, abrieron –al igual que en su disco más reciente, “Currents” (2015)–, con “Let It Happen”, desatando una ovación de proporciones, dejando en evidencia la popularidad y buena recepción que ha tenido su último lanzamiento. Desde el primer acorde, y durante todo el repertorio, el sonido estuvo impecable y muy equilibrado, permitiendo que cada uno de los instrumentos, y por sobre todo la voz, fueran percibidos de manera clara, emulando casi a la perfección lo que Parker y compañía hacen en sus larga duración.
“Mind Mischief” desató la algarabía e hipnotizó a todos, que dicho sea de paso eran la mayoría de los asistentes, quienes prefirieron ser parte de esta celebración en lugar de presenciar el desempeño de algunos otros artistas que a esa hora hacían lo suyo en los distintos escenarios. “The Moment” junto a “It Is Not Meant To Be” mostraron la mejor faceta de la fusión que realiza la banda y que tanto reconocimiento les ha dado alrededor del mundo. Así, llegamos a uno de los instantes más álgidos dentro de la hora y cuarto que estuvo Tame Impala sobre el VTR Stage, cuando Parker indicó que ayer en Argentina al tocar la siguiente canción, “Elephant”, el público había enloquecido y que él se preguntaba si es que la audiencia chilena podía superar a su símil trasandino. Como era de esperarse, la respuesta de los concurrentes fue gigante, lo que conmovió a la banda que siempre se vio emocionada y dichosa por el apoyo.
Ya en tierra derecha de lo que fue su cuarta incursión en Chile, hubo un bloque compuesto por “Yes I’m Changing”, “The Less I Know The Better” y “Eventually”, todas composiciones extraídas de su último álbum y que tienen un enfoque un poco más “bailable” en comparación al material anterior más orientado hacia el rock psicodélico de antaño, primordial fuente de inspiración para Parker, quien se mostró feliz y entusiasta durante todo el concierto, agradeciendo el aliento y el cariño tras cada canción. Además, manifestó que, si bien creía que su paso por este Lollapalooza Chile 2016 sería bueno, no dimensionó que la gente sería tan amable y tampoco que el paisaje sería tan sobrecogedor, puesto que al océano de personas que disfrutaban de su música frente a él, se sumó la belleza misma del parque y de la cordillera de Los Andes, que desde el horizonte formaba una postal imperecedera para la memoria de los australianos.
“Alter Ego”, proveniente de su disco debut en 2010, “Innerspeaker”, coronó una actuación que no supo de inconvenientes y que desde el principio fue maciza. “Apocalypse Dreams” y “Feels Like We Only Go Backwards” acentuaron la sensación de que lo que hizo Tame Impala fue superlativo, en relación al resto de los shows que tuvieron lugar en la jornada inicial del festival. Kevin Parker una vez más demostró su gratitud y se sinceró indicando que, más allá de ser sólo palabras de buena crianza, nuestro país es el lugar que más le gusta visitar con Tame Impala, debido a se siente amado y bienvenido, lo que él considera una verdadera bendición.
Para el cierre dejaron “New Person, Same Old Mistakes”, que también baja la cortina de “Currents”, culminando una performance que con facilidad se ubica dentro de lo mejor que haya pasado por los escenarios de Lollapalooza Chile, tanto en términos de sonido como de interacción con la audiencia, y que además reforzó un vínculo que ayer demostró ser uno de los más robustos del último tiempo.
El presente de Tom Morello, actualmente en un intervalo tras la cancelada reunión de Rage Against The Machine en 2022, pareciera ser inquieto pero incierto a la vez. Enfocado en trabajar en nueva música junto a su hijo y colaborar con diversos proyectos que lo buscan, el guitarrista emprende un nuevo viaje solista, esta vez como un recorrido-homenaje a su extensa y vital carrera, sin dar demasiadas luces sobre el futuro de su proyecto principal pero entregando pequeños bocados de lo que podría ser.
Con un Teatro Caupolicán repleto pero a media capacidad, la expectativa era más que alta para ver en nuestro país, una vez más, al legendario músico. Luego de la intensa presentación de Cler Canifrú quien abrió los fuegos, Morello saltó a escena con “Manifiesto” de Víctor Jara de entrada, una imagen del Negro Matapacos en pantalla gigante y los acordes de “One Man Revolution”, de su proyecto The Nightwatchman como primer track. De ahí y sin descanso, el músico despachó, acompañado de su guitarrista en voz, “Let’s Get the Party Started” (colaboración junto a Bring Me The Horizon) y “Hold The Line”.
Con el público ya prendido sólo faltaba un discurso inicial antes de desatar la locura y exponer sus pergaminos musicales. En tan sólo un par de minutos, Morello se paseó por riffs (y nada más que las intros) de “Bombtrack”, “Know Your Enemy”, “Guerrilla Radio” y “Sleep Now In The Fire” de Rage Against The Machine, dando sólo una pincelada de hits en un particular medley, que además incluyó un homenaje a Chris Cornell con “Like A Stone”, la única canción interpretada de inicio a fin. De allí en adelante, Morello y su banda recorrieron covers y reversiones e incluso una tibia interpretación de “Gossip”, el último hit de los italianos Manëskin que cuenta, justamente, con Morello como invitado.
¿Qué es lo que hace diferente a Tom Morello? Más allá de su inconfundible sonido e impronta o haber formado parte de importantes bandas y ser portavoz de himnos, el músico tiene una personalidad propia que bien se ve más allá de esas luces, sin embargo, pareciera ser que la música y los fans siempre lo arrastra a su personaje. Ejemplo de ello la lectura de porciones del público en donde cada acorde inicial era potencialmente un hit de RATM. En ese sentido, la presentación de Morello se vuelve a ratos inentendible, fuera de contexto, indescifrable. Tom Morello podría más que una tonelada de wah, octavador y un recorrido de hits en formato karaoke. Es su carisma, talento y visión, además, lo que lo posiciona como un músico querido y respetado, pero que cuesta sacar del pasado.
Por ello, la decisión de un repaso más que un show completo y preparado en clave solista no le hace justicia al guitarrista, quien tiene argumentos mucho más interesantes para presentar como su acercamiento al folk con The Nightwatchman. Allí, el músico prueba y arriesga tomando guitarras acústicas y explorando en fondo y forma (“World Wide Rebel Songs” y “Keep Goin’”). El show, divertido y con una ejecución correcta, vuelve a un estado de mixtura con nuevos covers y reversiones de pequeños saldos de diferentes etapas, para coronar la jornada con “Killing In The Name”, cantada a pulso con todo el teatro y “Power To The People” de John Lennon como punto final. Tom Morello sella un nuevo paso por uno de sus países favoritos con un público fiel y cómplice, apañador y motivado, que da solidez a un show que a ratos puede parecer sólo un singular ejercicio de nostalgia.
Setlist
One Man Revolution (original de Tom Morello: The Nightwatchman)
Let’s Get The Party Started
Hold The Line
Bombtrack / Know Your Enemy / Bulls On Parade / Guerilla Radio / Sleep Now In The Fire / Cochise (originales de Rage Against The Machine y Audioslave)
Like A Stone (original de Audioslave)
Voodoo Child (original de Jimi Hendrix)
GOSSIP (original de Manëskin)
Lightning Over Mexico
Secretariat
Cato Stedman & Neptune Frost
Rat Race / Battle Sirens / Where It’s At Ain’t What It Is / Prophets Of Rage / Harlem Hellfighter / Can’t Stop The Bleeding / Bullet In The Head (Tom Morello/Prophets Of Rage)
Keep Goin’
World Wide Rebel Songs (original de Tom Morello: The Nightwatchman)
Testify / Ghetto Blaster / Half Man Half Beast / Born of A Broken Man / Freedom / Snake-charmer (originales de Rage Against The Machine)
Vigilante Nocturno
The Ghost Of Tom Joad (original de Bruce Springsteen)
Killing In The Name (original de Rage Against The Machine)