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A Day To Remember / Of Mice & Men: Una noche para recordar
Así, tal cual. Puede sonar a título efectista, pero es lo primero que se viene a la mente cuando toca recordar lo ocurrido en está fría noche de martes en la capital. Ante un Teatro Caupolicán que vio abarrotada su planta baja, se vivió una noche de pura energía y pasión, como deben ser los buenos conciertos. Si en lo ochentas fue el heavy metal, durante los noventas el grunge, y durante la primera década de este milenio el nü metal movía a las masas de jóvenes de esa época, hoy día ha tomado el relevo el estilo conocido como metalcore, que mezcla la rebeldía del hardcore con el peso del metal, para crear un sonido que ha conquistado a los quinceañeros de nuestros días, despertando sus instintos más agresivos. Es por eso que la llegada de dos exponentes del género, los aún noveles Of Mice & Men, y lo más curtidos, A Day To Remember, se transformó en una cita imprescindible para la fanaticada local, que respondió religiosamente al llamado de sus ídolos, e hizo de la noche en el recinto de San Diego, una experiencia inolvidable.
Of Mice & Men: La satisfacción de un gran debut
Debutando en el país, y con tres discos bajo el brazo, los californianos llegaron como el acto de apertura de la noche. Sin embargo, en muchos pasajes de su concierto parecía que se trataba del número principal, cortesía de un público que llegó en masa a ver el primer concierto en Chile de los norteamericanos.
Austin Carlile salía a escena con una bandera chilena a modo de capa, para cantar a capela los primeros versos de “Public Service Announcement”, de la mano de un sonido potente que la banda supo aprovechar para convertir al teatro en un verdadero pogo de breakdowns.
Los estadounidenses se movían con soltura en el escenario, con una sonrisa de orgullo y asombro ante los cánticos de una fanaticada apañadora como pocas. Si bien, su show fue de corta duración, sirvió para repasar lo mejor de su discografía, pasando por alto los temas presentes en su debut discográfico, y concentrándose en presentar los que están presentes en “Restoring Force” (2014), donde Aaron Pauley, el bajista y encargado de las voces melódicas en el conjunto, estaba al mando de llevar la batuta en los coros, formando un dueto junto a su compañero en las voces, que recuerda demasiado al formado por Mike Shinoda y Chester Bennington en la banda Linkin Park.
Como número “telonero” los californianos no se tomaron mucho tiempo para conversar con la audiencia; a pesar de los gestos de agradecimiento, no dejaban de llegar de manera humilde y fraterna. Su presentación culminó con el sencillo “You’re Not Alone”, aprovechando los últimos minutos en escena para sacar lo mejor del público y de una banda que todavía se encuentra dando sus primeros pasos y que aún le falta explorar hasta llegar al cenit de su propuesta. Sin embargo, el sonido crudo que nos mostraron anoche sirvió para dejar contento a las centenas de almas adolescentes que llegaron al Caupolicán para formar parte de un gran debut.
Setlist Of Mice & Men:
- Public Service Announcement
- The Flood
- O.G. Loko
- You Make Me Sick
- Feels Like Forever
- Bones Exposed
- Would You Still Be There
- Second & Sebring
- Glass Hearts
- The Depths
- You’re Not Alone
A Day To Remember: Un recuerdo imborrable
Los de Florida llegaban por segunda vez a nuestro país, y lo hicieron como reyes. Es impresionante cómo, a pesar de la casi nula difusión que tiene este tipo de música en las radioemisoras nacionales, un contingente tan importante llegó a la cita. Eso demuestra que Internet es la madre de los medios en días en que un canal tan emblemático como MTV ni siquiera toca música. En fin, reflexiones aparte, el ambiente estaba totalmente dispuesto para vivir una noche de ensueño, y en la previa los ánimos se calentaban con clásicos de Limp Bizkit y System Of A Down, dejando ver la euforia del público ante la pronta salida de sus ídolos.
“All I Want” abrió los primeros excelentes minutos de A Day To Remember en Chile, ante la explosión de la cancha y el entusiasmo de los músicos, cada uno cumpliendo un rol en escena sólo como los profesionales saben hacerlo. Papel picado volando por el aire y máquinas de humo, marcaban los primeros pasajes del concierto, todo eso sumado al coro multitudinario de voces juveniles que llenaron el lugar durante la hora y cuarenta y cinco minutos que duró el show de los norteamericanos.
Canciones como “2nd Sucks” se transformaban en verdaderos colosos en vivo, provocando sendos mosh pits entre la multitud, y gritos desesperados de las fanáticas. Realmente es impresionante ver a una banda con la vigorosidad de A Day To Remember en vivo, apegada al pie de la letra al guión de este tipo de espectáculo, pero haciéndolo sentir tan fresco y autentico, que hacen justicia a sus credenciales y a la cantidad de fieles que han logrado congregar durante sus once años de carrera.
Como buen show de estadio, una sección acústica estuvo dedica íntegramente al tema “It’s Complicated” e “If It Means A Lot To You”, a la que luego se unió el resto de la banda para rematar una dupleta que sacó suspiros de todos los asistentes.
A pesar de que muchas de las composiciones de ADTR recurren al mismo recurso del siempre efectivo breakdown, los matices en su propuesta son diversos y logran mostrar las virtudes de los talentos en escena, como pudimos apreciar en temas tan distintos como “End Of Me”, una suerte de balada metalcore, y “Violence (Enough Is Enough)”, agresión a la vena con un gran componente melódico, ambos pertenecientes a “Common Courtesy”(2013), el más reciente LP de la banda, y que pone en evidencia la evolución y aspiraciones del grupo por trascender de una moda a un estilo. Y por lo visto, lo están logrando, de hecho no deberíamos extrañarnos si en un par de décadas A Day To Remember sea recordado como uno de los grandes clásicos de nuestra época.
Para terminar el concierto, tres canciones estaban dispuestas para ser tocadas luego del encore, pero el público exigió a coro durante variados pasajes del recital la canción “Monument”, perteneciente a “For Those Who Have Heart” (2007), la segunda placa larga duración del conjunto. Saliéndose completamente del libreto, y con el vocalista admitiendo que no habían ensayado la canción en más de un año y que con suerte recordaba la letra, el grupo se mandó senda versión de “Monument”, respaldando las palabras del frontman, quien reiteró en variadas ocasiones que el de anoche había sido el mejor concierto de la gira.
Agradeciendo el regalo, la fanaticada recibió la última estocada de la noche con “The Downfall Of Us All”, y el Caupolicán volvía a venirse abajo. Fue una verdadera fiesta lo que ofreció A Day To Remember en la capital. Un recuerdo imborrable para las centenas de fanáticos que se despojaron de cualquier atadura y se liberaron por 21 canciones, para celebrar el metalcore y la juventud. Mientras este espíritu se mantenga con vida, no importa cuál sea la moda de turno, el rock jamás morirá.
Setlist A Day To Remember:
- All I Want
- I’m Made Of Wax, Larry, What Are You Made Of?
- Why Walk On Water When We’ve Got Boats
- 2nd Sucks
- Right Back At It Again
- City Of Ocala
- Have Faith In Me
- It’s Complicated (acústico)
- If It Means A Lot To You
- Homesick
- Mr. Highway’s Thinking About The End
- Life Lessons Learned The Hard Way
- Better Off This Way
- Sometimes You’re The Hammer, Sometimes You’re The Nail
- My Life For Hire
- End Of Me
- The Plot To Bomb The Panhandle
- Violence (Enough Is Enough)
- All Signs Point To Lauderdale
- Monument
- The Downfall Of Us All
Fotos por Praxila Larenas
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Lollapalooza Chile 2023: Día 3

Jane’s Addiction
Era el esperado turno de los liderados por Perry Farrell tras su cancelación el año pasado. La banda, que debutaba en Cerrillos en el escenario Banco de Chile, sufrió la baja de uno de sus icónicos integrantes, lo que no fue impedimento para que resolvieran aquella deuda con nuestro país.
Dave Navarro sería sustituido por Josh Klinghoffer, quien de bajo perfil resolvió con oficio y actitud. Así, Jane’s Addiction partía su set con un doblete de “Nothing’s Shocking” (1988), encendiendo el ambiente con “Up the Beach” y “Ocean Size”. Es innegable la calidad e influencia que Jane’s Addiction ha tenido en una generación completa de músicos y público.
Y es que su líder, además de dominar completamente el espectáculo, también ha podido administrar con visión parte de una industria, liderando desde sus inicios la marca Lollapalooza. Hoy, las nuevas generaciones se mezclaron con los viejos emblemas del rock y juntos lograron encarnar la filosofía de cualquier festival donde lo que más importa es la música.
Con el sol golpeando nuevamente sobre las cabezas en un repleto escenario, Perry Farrell se dedicó a hablar e interactuar envalentonado por una botella de vino tinto. El cantante se refirió al calor e incluso al Presidente, provocando la positiva reacción del público. Para quienes buscaban clásicos, la banda deleitó. Repasó sus mejores éxitos y permitió a su guitarrista de emergencia soltarse en pasajes de la incansable “Three Days” y hasta reversionaron “Jane Says” en clave acústica.
Fieles a su estilo, la banda fue acompañada por bailarinas y una puesta en escena tipo burlesque. Jane’s Addiction regresa con el único peso de la experiencia en su espalda, sin intentar demostrar nada nuevo. Sin embargo, su presencia en un festival de estas características es siempre un deleite, agregando siempre un toque de oficio y experiencia.
Alain Johannes Trio
Para Alain Johannes la vida no ha sido fácil. El músico chileno regresaba a nuestro país tras la dolorosa pérdida de uno de sus mejores amigos, Mark Lanegan y parecía que esta sería la mejor oportunidad para un homenaje. Secundado por su banda local, Johannes se subió al escenario alternativo Aldea Verde y repasó gran parte de su nutrida trayectoria musical.
Con una seguridad y un toque de emoción, Johannes entregó una versión casi idéntica de “Can’t Change Me” de Chris Cornell, la cual trabajaron juntos y la frenética “Hangin’ Tree”, dedicada a Lanegan. La riquísima experiencia de Johannes daría para un show muchísimo más extenso e íntimo, con canciones de todos los estilos y generaciones que ayudó a producir.
Sin embargo, el músico se las arregla para condensar aquello y recorrer parte de ese camino musical. Así pasó por su excelente etapa de “Spark” e incluso Eleven, tocando “You’re my Diamond”, entre otras. Johannes es una joya y uno de los puntos altos dentro de la representación local en el festival. El músico, que además gozó de un correcto nivel técnico en el escenario, tiene aún mucho que mostrar hasta ponerse completamente al día con el país que ya logró conquistar.
Twenty One Pilots
Tenían la difícil tarea de ser el reemplazo de Blink-182, los cabeza de cartel. Sin embargo, Twenty One Pilots, saben lo que hacen y ya cuentan con la experiencia y el público chileno en el bolsillo. Así, el dúo se presentó sobre el escenario Costanera Center tras el eléctrico y psicodélico show de Tame Impala, marcando un quiebre en cuanto a lo que necesita cada número para resaltar.
Los norteamericanos tienen una base fiel de seguidores que pacientemente los esperó y se alegró de que, pese a que no estaban haciendo giras, hayan podido regresar a nuestro país. Aquello no fue impedimento para que el dúo de Tyler Joseph y Josh Dun se entregaran al máximo con un show renovado y con sorpresas.
Totalmente encapuchados, los músicos saltaron a escena con los primeros acordes de “Guns for Hands” y “Morph”, con Joseph acompañado del piano en todo momento. No fue sino hasta “Holding on to You” que la banda ya tenía cautivado al grueso de los asistentes que se hacían camino entre quienes ya abandonaban el parque.
Siempre al piano, el carismático líder se apoderaba de todo el escenario hasta que se apoyaron por primera vez con banda, dejando al dúo al descubierto para el espectáculo. La parte más interesante de la noche estaría a cargo de una sección de trompeta que incluyó guiños a Chico Trujillo y Los Jaivas, desatando la locura de los asistentes.
Una banda de estas características sabe bien cómo encantar y respetar a su público. Con pequeños detalles y una entrega siempre al cien, lograron emocionar y también consolar a quienes veían con resignación al reemplazo de su banda favorita. Pero para eso, la banda tendría otra sorpresa más: despachar un cover de “First Date” y prender a todo el parque. Casi como agradecimiento por las casualidades de la vida que los devolvió a Chile, la banda se plantó como siempre con un show impecable y divertido.
Pese a las dificultades que surgieron tras la repentina cancelación de Blink- 182, plato fuerte de la versión 2023 de Lollapalooza Chile, el festival que ya cumple 11 años logró salir ileso una vez más, encantando y cautivando a un público que encontró en la variedad un refugio. Si bien el choque generacional fue demasiado dramático en esta nueva versión, terminó convenciendo y reuniendo a casi todos por igual, que disfrutaron de lo que ofrecieron números como Billie Eilish, Rosalía o Tame Impala.
Son esos detalles los que encarnan la filosofía de un festival que ya cumple más de una década y que contó, una vez más, con su fundador como parte del cartel. Si hoy fallaron artistas, sus reemplazos dieron el ancho y congregaron mas no dividieron. Durante las tres jornadas de un nuevo y caluroso marzo, Lollapalooza Chile sigue dando muestras de ser un festival para todos los gustos y con presentaciones de primer nivel, pese a las críticas -válidas- de su otrora público objetivo. El festival se consolida, encanta pero aún no convence tras su segundo año en el Parque Bicentenario de Cerrillos. Será tarea aún pendiente mejorar los accesos y otros puntos al interior del recinto para que la experiencia sea aún más accesible y cómoda.
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