Conéctate a nuestras redes

Discos

Venom – From The Very Depths

Publicado

en

Cuando una banda consagrada edita un nuevo álbum, pone de manifiesto uno de los principales problemas y objeto de discusión entre músicos y fans: la tensión entre mantenerse igual y no transar, o bien buscar esa evolución artística que es tan esquiva y que necesariamente implica cambio. Ambos caminos tienen sus riesgos, puesto que la eterna repetición llega a cansar los oídos, hace caer al artista en el olvido y lo deja en la lista de los prescindibles. Por otra parte, la búsqueda constante de nuevos elementos puede afectar el núcleo de su música, impidiendo la formación de un sonido perdurable. Pero el caso de Venom es distinto: con apenas tres álbumes en sus primeros tres años de existencia, no sólo logró crear un sonido propio, sino que además influyó en bandas como Metallica o Slayer, hecho que por sí solo nos habla de su trascendencia. En consecuencia, llegó a convertirse en una banda indispensable en cualquier catálogo de metal y en una fuente de inspiración activa para aquellos de sonidos más temerarios.

VENOM 01A pesar de los anterior, es válido preguntar si el ascendiente de la banda no se vio alterado por la accidentalidad de sus otros trabajos, los que, si bien es cierto que no carecen de calidad, no alcanzaron los estertores de los tres primeros, subsumiéndola en un viaje que muchas veces se volvió árido y con algunos pasos en falso, como “Calm Before The Storm” (1987). En ese sentido, “The Fallen Angels” (2011) logró enrielarlos a un sonido más conectado a sus raíces. Y justamente, en esa senda sigue “From The Very Depths”, que busca consolidar el absoluto reconocimiento de Venom como banda ícono. En ese contexto, es dable señalar que en este álbum se encuentran todos aquellos elementos que distinguen a la banda: la blasfemia de sus letras, la simpleza y crudeza de sus riffs y esa actitud punk, todo lo cual da forma a la idea detrás del disco: esto es Venom y se hará música extrema, sin complicaciones, aunque con algunos matices más modernos que no siempre funcionan, poniendo de relieve la resistencia natural que se produce entre lo tradicional y lo innovador.

Y así, el primer tema reúne todos los componentes habituales de la banda: comienza de forma furiosa para dar paso a un solo de guitarra ejecutado en forma correcta, mientras un riff al estilo más clásico suena imponente. Cronos por su parte, demuestra que, si bien no posee ningún registro vocal técnicamente envidiable, sabe que lo suyo es aquella garganta afectada, ideal para transmitir la idea de adoración satánica. Lo mismo sucede en la tenebrosa “Evil Law”, uno de los puntos altos, en donde la atmósfera que crea el vocalista nos hace pensar que canta desde profundidades lejanas. Análogos en contenido, aunque con riffs más frescos y efectivos, son los temas “Mephistopheles” y “Stigmata Satanas”. Otro hito es la canción “Smoke”, la cual incorpora apropiadamente ritmos más pausados al sonido de Venom.

VENOM 02En otro orden de ideas, existen composiciones en que predomina aquel rock pesado que los acerca a bandas como Motörhead. Es el caso de “Long Haired Punks” o “The Death Of Rock ‘N’ Roll”, en donde –a pesar que no existen puntos bajos- tampoco añaden algo novedoso a su inventario musical. De hecho, el riff principal de “Long Haired Punks” recuerda mucho a la icónica “Witching Hour”, posiblemente un pequeño guiño del grupo, que no alcanza para convertirse en autoplagio. Ya avanzado en el trayecto que propone el disco, existen algunos temas que, si bien pasan el test de calidad, no tributan de la forma que se esperaría. Por ejemplo, en “Grinding Teeth”, Cronos suena similar a Chuck Billy, aspecto innecesario si se consideran los recursos a los cuales pueden echar mano. De todas formas, es necesario remarcar que estos temas son de buena factura, sólo con reparos respecto a innovaciones menores que no terminan de encajar.

En esta, su decimocuarta placa, Venom sabe combinar acertadamente –aunque de manera conservadora- el núcleo de su música con algunos tintes más actuales, estableciendo que se puede innovar sin dejar de entregar la acostumbrada ferocidad que les ha permitido ser considerados como agrupación ilustre. La fórmula, en todo caso, no es pacífica, pues existen pequeños yerros en la ejecución, los que no empañan el resultado final: un disco sólido, no al nivel de los primeros, pero sí por sobre la media de lo que existe hoy en día. En este aspecto, “From The Very Depths” debiese consolidar aún más a Venom en el sitial de los grandes –en donde se encuentra desde hace más de treinta años-, junto con granjearles un público nuevo que pueda reconocer en ellos las raíces más profundas del metal.

Publicidad
Clic para comentar

Responde

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Discos

Weyes Blood – “And In The Darkness, Hearts Aglow”

Publicado

en

Tres años pasaron desde que Natalie Mering estrenara el cuarto trabajo de estudio de su proyecto Weyes Blood, llevándose el reconocimiento general y un sinfín de aplausos con una obra tan completa como “Titanic Rising” (2019). Aunque la artista se acostumbraba a las buenas críticas, las expectativas serían aún mayor al momento de enfrentarse a un próximo larga duración, misión que tiene pendiente con la llegada de “And In The Darkness, Hearts Aglow”, un trabajo donde la premisa de oscuridad absorbe gran parte de la trama, pero que la interpretación desde el corazón la transforma en una obra con una belleza e intensidad por partes iguales, haciéndole justicia a su título, más allá de las palabras. Todo esto se debe a la manera en que el disco se desarrolla, así como las capas que resisten el análisis o de cualquier prejuicio a la profundidad y efectividad de dichas composiciones.

Desde las distintas aristas que podamos darle a este disco, el principal factor que resalta es la capacidad de Natalie Mering a la hora no sólo de componer canciones, sino que también de la impronta que aplica en la producción, con una serie de colaboradores cooperando en aquella misión. Y es que desde la apertura con “It’s Not Just Me, It’s Everybody” demuestra cómo las cosas siguen su curso desde donde quedaron la última vez y, así, poder identificar de entrada los elementos que hacen de esta obra una sucesora de “Titanic Rising”, ya que es la propia intérprete quien describe este LP como el segundo en una trilogía que comenzó con su lanzamiento anterior. Si bien, prácticamente todas las canciones tienen la intervención de un arreglista externo, todo esto debido al trabajo que los músicos Ben Babbitt y Drew Erickson aplican en gran parte de los tracks, el componente personal se siente no sólo desde la interpretación, sino también desde donde Mering estructura su obra.

De esa forma de estructurar es cómo podemos ver el funcionamiento secuencial de inmensas composiciones, como “Children Of The Empire” o “Grapevine”, en las que Weyes Blood se luce en una interpretación muy rica en detalles, donde su voz logra tomar primer plano incluso con una sección instrumental tan cuidadosa y robusta como la que implementan en la guitarra y batería los hermanos Brian y Michael D’Addario, ampliamente reconocidos como el dúo The Lemon Twigs. Entre el sinfín de influencias y comparaciones que recibe la artista, los nombres de Brian Wilson y Karen Carpenter siempre estarán presentes en la manera compositiva e interpretativa, respectivamente, pero lo cierto es que Natalie ha sabido nutrirse de esos elementos para entregar un enfoque fresco y de manera más directa, evitando plagios o reminiscencias tan explicitas en su música. Un ejemplo de ello es la melancólica “God Turn Me Into A Flower”, donde la hipnótica presencia vocal de Mering se toma cada espacio con una delicadeza e intensidad que ha transformado en sello propio.

“Hearts Aglow”, por otra parte, encierra un poco los tópicos y componentes sonoros de esta quinta obra de estudio de Weyes Blood, aplicando correctamente términos líricos y musicales de la melancolía y contemplación personal, pero a la vez dejando entrever esas fisuras que permiten entrar a un plano más luminoso y optimista. Los arreglos siguen tan impecables como en cualquiera de las canciones de este disco, pero su desarrollo inminente hacia el interludio “And In The Darkness” le dan una cara única, con el carácter más ligado al pop barroco, poniendo énfasis en la experimentación, sobre todo considerando la presencia de una canción como “Twin Flame” que, contraria a la mayoría, carece de arreglistas externos y se centra en las propias ideas de la intérprete. Luego del tormentoso paso de “In Holy Flux”, el disco cierra con “The Worst Is Done” y “A Given Thing”, sumando 10 minutos donde tenemos desde el lado más juguetón hasta el más apasionado, aristas opuestas en el amplio rango interpretativo de Mering.

Siempre es complejo analizar una obra cuando se pueden tomar tantas referencias a la hora de desmantelar su estructura, pero lo cierto es que es en ese ejercicio donde verdaderamente podemos notar cuánto hay de inspiración y de reinterpretación, o si, en el peor de los casos, existe algún atisbo de plagio. Los artistas más nuevos enfrentan el gran problema de un panorama musical a veces desgastado, donde todo fue inventado y nadie puede ser el primero a la hora de querer aplicar sus ideas o entregar una versión más fresca de algo que ya esté arraigado en el oído colectivo. Lo de Weyes Blood no es por ninguna parte algo novedoso o diferente a muchos discos que podamos oír previamente, pero su principal gracia se encuentra en cómo esos elementos se presentan e interpretan, y ahí es donde la artista se desmarca de sus pares y logra salir adelante como una compositora que tiene mucho que ofrecer con su arte. Cinco discos y sólo aciertos es algo que pocos pueden contar, sobre todo a una edad tan temprana, donde el legado musical no puede hacer otra cosa que reforzarse de aquí en adelante.


Artista: Weyes Blood

Disco: And In The Darkness, Hearts Aglow

Duración: 46:22

Año: 2022

Sello: Sub Pop


Seguir Leyendo
Publicidad

Facebook

Discos

DiscosHace 4 meses

Weyes Blood – “And In The Darkness, Hearts Aglow”

Tres años pasaron desde que Natalie Mering estrenara el cuarto trabajo de estudio de su proyecto Weyes Blood, llevándose el...

Stumpwork Stumpwork
DiscosHace 4 meses

Dry Cleaning – “Stumpwork”

A la primera escucha, pareciera bastante tímido lo que propone Dry Cleaning en su segundo álbum. Tan sólo un año...

Free LSD Free LSD
DiscosHace 4 meses

OFF! – “Free LSD”

Luego de ocho años de pausa discográfica, OFF! vuelve a las pistas con un álbum que, de primera impresión, traza...

Ritmos En Cruz Ritmos En Cruz
DiscosHace 4 meses

La Ciencia Simple – “Ritmos En Cruz”

Desde “Hacia El Mar” (2014), La Ciencia Simple ha propuesto una reconfiguración de su sonido, pasando por el post rock...

Cool It Down Cool It Down
DiscosHace 4 meses

Yeah Yeah Yeahs – “Cool It Down”

A casi 20 años de la explosión del post-punk, o garage revival (que cada uno le ponga la etiqueta que...

II II
DiscosHace 4 meses

Dead Cross – “II”

Con tantos proyectos que posee Mike Patton, no es difícil perder la pista de cada cosa que hace el frontman...

The Car The Car
DiscosHace 5 meses

Arctic Monkeys – “The Car”

El lanzamiento de su séptimo disco no era un paso más en la carrera de Arctic Monkeys. Tras un “Tranquility...

The End So Far The End So Far
DiscosHace 5 meses

Slipknot – “The End, So Far”

Fuerte y claro fue el mensaje que Slipknot entregó con “We Are Not Your Kind” (2019), una obra que vio...

As The Moon Rests As The Moon Rests
DiscosHace 5 meses

A.A. Williams – “As The Moon Rests”

Bastó solo el lanzamiento de “Forever Blue” (2020) para que la música de A.A. Williams comenzara a ser destacada por...

Luz Figura y Sombra Luz Figura y Sombra
DiscosHace 5 meses

Cómo Asesinar A Felipes – “Luz, Figura y Sombra”

Cómo Asesinar A Felipes nos tiene mal acostumbrados a sembrar expectativas en la espera de cada uno de sus lanzamientos,...

Publicidad
Publicidad

Más vistas