

Discos
Katatonia – “The Fall Of Hearts”
Published
7 años agoon
By
Hans OyarzúnLo primero que resulta necesario destacar sobre “The Fall Of Hearts”, más reciente larga duración de Katatonia, tiene que ver con el enfoque con que se enfrenta el oyente a estos 67 minutos de música híbrida y su respectiva reacción, siendo irrelevante si se es un seguidor acérrimo y ortodoxo fiel al material que los suecos editaron a comienzos de la década de los 90 o si, por el contrario, se es alguien que en algún momento de su vida simplemente se encontró con estas composiciones provenientes de la mente de sus miembros principales, Jonas Renkse y Anders Nyström, porque este, el décimo registro de su carrera, es una muestra de lucidez y coherencia musical, donde la esencia de los últimos tiempos está intacta y, por consiguiente, justifica el sonido que posee el álbum, que a todas luces fue ejecutado con las ideas claras, con precisión y utilizando la serenidad y sabiduría que ha adquirido Katatonia en sus veinticinco años de existencia.
La transición hacia la forma en que se materializa la inspiración de los suecos por estos días resulta coherente y era algo que hace rato se asomaba en el horizonte. Prueba de ello es “Takeover”, una obertura que con los primeros acordes genera un aura hipnótica, avanzando a paso lento y seduciendo para revelar el lado más amable que Katatonia haya mostrado alguna vez, para luego desenvolverse en una pieza progresiva que, si bien siempre ostenta su perfil más armónico, aún tiene elementos del metal que los puso en el mapa y que forma parte de ellos, de una u otra manera. “Serein” tiene ese sabor que dejaron aquellos días de lluvia y desolación que se plasmaron en “Last Fair Deal Gone Down” (2001) o “Tonight’s Decision” (1999), época en la que, al igual que ahora, hubo arreglos que se inspiran en artistas de otras aristas como The Cure u otros exponentes de características semejantes. El primer corte promocional es la siguiente, “Old Heart Falls”, y retoma en gran medida la vibra de lo que hicieron en ocasiones previas, como en “Night Is The New Day” (2009) y “The Great Cold Distance” (2006), donde los apoyos electrónicos oscilan al lado de una base rítmica progresiva, que a su vez se mueve entre el rock y el metal, fusión que hoy se ha convertido en el sello del grupo.
Hasta este punto, es probable que la experiencia de escuchar “The Fall Of Hearts” sea un trance en el que la música, de una u otra forma, toque más de alguna fibra y sea capaz de conmover y empatizar con los sentimientos y los demonios de la audiencia. Con esto en mente, tal vez el grupo puso de forma deliberada la siguiente pieza, “Decima”, concebida en su totalidad con los actuales aires que han refrescado la propuesta de la banda en estos últimos diez años, y que fácilmente podría ser la cúspide de todas las canciones que han compuesto bajo ese halo de asfixia y tribulación, para el deleite de los apesadumbrados, aunque al final de este opus existe otra composición a la que es factible atribuirle ese título. “Sanction” es uno de los pocos lugares donde aún quedan restos de metal, pero más importante es que la forma en que se despliega desde su sección media hacia el futuro es la recompensa a una espera extendida por cuatro años y las expectativas que esto generó, siendo la mejor respuesta a la interrogante que suponía una nueva entrega de Katatonia: una línea vocal memorable, más el resto de los instrumentos enfocados en la creación de una canción con tintes épicos.
Justo en el centro del camino está “Residual” y “Serac”, exponentes superlativos del sonido y la evolución que ha experimentado la agrupación, donde hoy cuentan con espacio suficiente para incluir componentes densos y pesados. Sin embargo, lo que predomina hoy en la música de los suecos es el sentido de la armonía y la conexión que existe entre eso y las emociones propias del instante en que se encuentran los creadores de la obra en sus respectivas vidas. “Last Song Before The Fade” es la reivindicación del estilo que practicaron durante los comienzos de siglo y sus respectivos discos, pero con el buen gusto y la sofisticación que han plasmado de manera excepcional en la configuración del espectro sonoro actual. El mismo sendero es recorrido por “Shifts”, aunque más calma y triste, se deshace como humo en el aire y pareciera sobrevivir –al menos en espíritu– en algunos pasajes de la siguiente, “The Night Subscriber”, que más adelante tiene zonas que rememoran las mejores sensaciones que dejaron los antes mencionados “The Great Cold Distance” o “Night Is The New Day”, donde del metal y el resto de innumerables elementos de toda índole dieron forma a la versión más aclamada hasta ese entonces de Katatonia. El bloque de clausura en “The Fall Of Hearts” es el más sólido y estremecedor de toda la discografía de los europeos: por un lado, “Pale Flag” es capaz de quitar el aliento y sumergir al oyente en aguas turbias, ennegrecidas por las aflicciones y el sabor amargo de las desgracias, y por otro lado, “Passer” es un manifiesto de esperanza que surge justo al final de esta travesía, en la que la música de Katatonia despierta los demonios internos y expone el lado más íntimo de una fusión de rock y metal, cuya sangre es diferente a la del resto de sus contemporáneos. La participación de Renkse en este tema, más sus letras y su vocalización, son probablemente la culminación de su proceso creativo personal que se vio interrumpido cuando sufrió lesiones en su voz, amenazando con apartarlo de su arte, la que hoy ve cómo el sacrificio y la tenacidad propiciaron que estemos frente a un cantante que es capaz de conjugar sus emociones, y las de sus compañeros, en un lenguaje que juega con las melodías y que transmite con precisión la intención de sus palabras.
Un poco más de una hora toma procesar por completo “The Fall Of Hearts”, que, tras ser escuchado en incontables ocasiones por este redactor, permite ser catalogado como el trabajo más maduro y trascendente en la historia de Katatonia. El material está por sobre cualquier etiqueta y resulta inclasificable, porque limitarlo a alguna corriente sería un acto mezquino y obtuso; muy por el contrario, es una obra destinada a maravillar a audiencias diversas porque es tan variada como coherente, demostrando que la música extrema y sus alrededores son un nicho donde la vanguardia y la innovación tienen un suelo fértil para crecer.
Compártelo:
- Clic aquí para compartir en Facebook. (Se abre en una ventana nueva)
- Click to share on WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Click to share on Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Pincha para compartir en Pocket (Se abre en una ventana nueva)
- Click to email a link to a friend (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)

“Hardcore these days is kinda fucking cool”, sentencia una de las voces en el collage de grabaciones que se escuchan en “Calling Card”. Se trata de la sexta de diez canciones que componen “Only Constant” y es bastante certera en su apreciación. Hoy en día, la escena hardcore atraviesa un refrescante momento de proliferación en los distintos circuitos subterráneos del mundo. Y es que, si bien el hardcore y el punk componen una nutrida e ininterrumpida contracultura, resultaba necesario actualizar los cuestionamientos en torno a este estilo. Con discos como el de GEL, el intercambio generacional se hace latente, mediante un sonido visceral hecho por y para las nuevas generaciones.
En el primer álbum de estudio y en solitario de la banda de New Jersey, la mixtura entre lo nuevo y lo tradicional es de los primeros puntos interesantes que merecen una revisión. Ya sea en la estética o la conformación de los miembros, como también en el contenido de sus canciones, es notorio que los intimidantes y trillados estereotipos se pasan por alto; sin embargo, la crudeza de un sonido cavernario sigue tan latente como en aquellas bandas de hardcore en los ochenta. Justo homenaje también hace la portada, con un arte en blanco y negro que esconde una reminiscencia a exponentes del anarco punk inglés, como los pioneros Crass o Rudimentary Peni.
Con sólo una decena de canciones en un total de 16 minutos, GEL ofrece una fulminante embestida sonora en su estado más elemental. Desde los primeros acoples de guitarra en “Honed Blade”, la banda desarrolla su compromiso con una fórmula cuya máxima es la aspereza del ruido. En este aspecto, el carisma de Sami Kaiser en la voz logra transmitir aquella urgencia destructiva, con gritos aguerridos que destilan la agresiva actitud del quinteto. Como un cúmulo de puñetazos cortos pero arrolladores, “Fortified”, “Attainable”, “Out Of Mind” y “Dicey” repasan la primera mitad del disco en unos comprimidos siete minutos, donde los constantes cambios de velocidad entregan un caótico viaje de exigente ejecución.
Durante el único respiro a lo largo de “Only Constant”, el interludio “Calling Card” se perfila como una llamativa y experimental forma de presentarse como banda. A través de la voz de sus fanáticos, GEL dibuja una declaración de principios donde, entre otras cosas, dejan en claro su identidad abanderada con lo “freak”. Con menos de un minuto de duración, “The Way Out” retoma la rapidez predominante; “Snake Skin” es una alusión sin mayores rodeos a las personalidades hipócritas; mientras que “Compossure”, la más extensa del álbum, se despide en poco más de 170 segundos con una de las canciones más distorsionadas de un álbum de por sí ruidoso.
Sin mucha cabida para sobreanalizar, “Only Constant” es una pieza de ferocidad que no entrega puntos medios: se le aprecia por su simpleza, o simplemente pasa desapercibido por aquellos que no son convocados por esta breve experiencia de caos. En un álbum que se siente con las vísceras, el prometedor “debut” de GEL le da voz a una nueva generación de hardcore punk, jugándosela por la importancia en lo no verbalizado, y posicionándose con coherencia sin caer en repetitivas caricaturas.
Artista: GEL
Disco: Only Constant
Duración: 16:25
Año: 2023
Sello: Convulse Records
Compártelo:
- Clic aquí para compartir en Facebook. (Se abre en una ventana nueva)
- Click to share on WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Click to share on Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Pincha para compartir en Pocket (Se abre en una ventana nueva)
- Click to email a link to a friend (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
Discos


GEL – “Only Constant”
“Hardcore these days is kinda fucking cool”, sentencia una de las voces en el collage de grabaciones que se escuchan...


Weyes Blood – “And In The Darkness, Hearts Aglow”
Tres años pasaron desde que Natalie Mering estrenara el cuarto trabajo de estudio de su proyecto Weyes Blood, llevándose el...


Dry Cleaning – “Stumpwork”
A la primera escucha, pareciera bastante tímido lo que propone Dry Cleaning en su segundo álbum. Tan sólo un año...


OFF! – “Free LSD”
Luego de ocho años de pausa discográfica, OFF! vuelve a las pistas con un álbum que, de primera impresión, traza...


La Ciencia Simple – “Ritmos En Cruz”
Desde “Hacia El Mar” (2014), La Ciencia Simple ha propuesto una reconfiguración de su sonido, pasando por el post rock...


Yeah Yeah Yeahs – “Cool It Down”
A casi 20 años de la explosión del post-punk, o garage revival (que cada uno le ponga la etiqueta que...


Dead Cross – “II”
Con tantos proyectos que posee Mike Patton, no es difícil perder la pista de cada cosa que hace el frontman...


Arctic Monkeys – “The Car”
El lanzamiento de su séptimo disco no era un paso más en la carrera de Arctic Monkeys. Tras un “Tranquility...


Slipknot – “The End, So Far”
Fuerte y claro fue el mensaje que Slipknot entregó con “We Are Not Your Kind” (2019), una obra que vio...


A.A. Williams – “As The Moon Rests”
Bastó solo el lanzamiento de “Forever Blue” (2020) para que la música de A.A. Williams comenzara a ser destacada por...

Ghost: Un ritual necesario

Afterlife llega a Santiago en la noche de Año Nuevo

Anuncian show de Max Romeo en Chile

Chief Xian aTunde Adjuah se presentará en Chile

Gobierno emite comunicado respecto a cancelación de eventos masivos por Juegos Panamericanos

Estreno en Cines: Metallica – “72 Seasons”

Nuevo video de Paramore: “Running Out Of Time”

Nueva canción y video de Paramore: “The News”

Mr. Bungle publica “The Night They Came Home” de manera gratuita
