Connect with us
Eat The Elephant Eat The Elephant

Discos

A Perfect Circle – “Eat The Elephant”

Published

on

La espera no es algo a lo que estemos acostumbrados en la modernidad, a estas alturas parece un concepto extraño cuando todo es tan inmediato. La espera genera expectativas, incredulidad y ansiedad, es un estado incómodo en el que no hay acción hasta que otra cosa la desencadena. Bien lo sabe Billy Howerdel, quien tuvo que saber lidiar con el escaso tiempo de Maynard James Keenan para darle forma a la colección de doce canciones que se cocinaron a fuego muy lento, también con la ayuda del baterista de Puscifer, Jeff Friedl, y el bajista Matt McJunkins. Y es que dejar pasar 14 años para tener un nuevo material original de A Perfect Circle en las manos podría verse hasta como un exceso, sin embargo, hay cosas en la vida por las que vale la pena esperar y este “Eat The Elephant” es una de ellas, un regreso reflexivo, sofisticado y sutil, que por momentos toma cierta distancia de la agresividad de antaño, pero que conserva el espíritu transgresor de siempre.

De hecho, la línea divisoria entre el pasado y el presente de la banda radica en su enfoque compositivo, con el piano como columna vertebral desde el gélido comienzo de la jazzera “Eat The Elefant”, pasando por los estados atmosféricos de “Disillusioned” y  la hermosa instrumental “DLB”, hasta llegar al enigmático cierre con “Get The Lead Out”, el que sirve como mero detonante para desplegar una llamarada de sonidos electrónicos, elementos que también aparecen en “Hourglass”, cuyo tono robótico circula libre por rincones más sintéticos. Como complemento, las poderosas líneas vocales de Maynard se sumergen en los etéreos universos de “The Contrarian” o “Feathers”, que van dejando espacios para que su voz emerja prístina y se muestre como total protagonista en numerosos pasajes del larga duración.

A pesar del tono minimalista de la placa, Howerdel mantiene a flote algunos componentes característicos de A Perfect Circle en el trabajo de guitarras destinado a crear paisajes sonoros envolventes en “By And Down The River” y de peso en “The Doomed”, que va creciendo nerviosa hasta estallar en la exaltación propia del Keenan más rabioso, faceta que retoman en “TalkTalk”, una ácida crítica a los personajes mesiánicos que “hablan como Jesús”, pero no caminan en sus zapatos, metáfora adecuada para un contexto social en que cualquiera se puede esconder detrás de una pantalla y disparar caracteres a quemarropa, hasta el mismísimo Presidente de Estados Unidos.

Sorpresivamente, una temática tan preocupante como el ritmo frenético de las redes sociales esparciendo noticias a toda velocidad se materializa luminosamente en “So Long, And Thanks For All The Fish”, un saludo al éxodo de estrellas de la cultura pop que abandonaron este mundo, como Gene Wilder, Muhamed Ali, Carrie Fisher y David Bowie, inspirado en el libro de Douglas Adams “The Hichhicker’s Guide To The Galaxy”. “Delicious” también continúa en la misma línea, emocionando desde su majestuosidad, sobre todo con un precioso solo en el que el guitarrista desborda romanticismo, y rozando por momentos con el pop más inteligente de esta época, un giro de tuerca que hace pensar en otros próceres que abandonaron las tinieblas para encarar su música desde un punto de vista que les permite ampliar su paleta de colores, léase Steven Wilson con “To The Bone” (2017).

Hay veces en que la magia ocurre en tiempos y lugares determinados, de manera dosificada, como una belleza dormida que despierta de vez en cuando para retratar un momento exacto. Pareciera ser que Billy Howerdel así lo entiende, y es capaz de trabajar en A Perfect Circle sabiendo que la suma de las partes no es una entidad permanente, sino que una confluencia de fuerzas que chocan de vez en cuando, pero que, cuando lo hacen, son capaces de saltar la barrera de lo predecible. En ese sentido, “Eat The Elephant” no se conecta directamente con sus predecesores en la forma que a muchos les gustaría, con los riffs afilados de “Magdalena” o “Judith”, tampoco con la densidad de “The Package” o la inmediatez de “The Outsider”. No. La nueva placa de A Perfect Circle va más allá del rótulo de “proyecto más asequible” de Maynard James Keenan frente a esa banda cerebral que quizá tendrá al mundo esperando más de 10.000 días por un nuevo disco, es parte de una filosofía artística en la que no corres contra el reloj, sino que este se pone al servicio de la concentración y la paciencia, como si fuera su mejor vino.


Artista: A Perfect Circle

Disco: Eat The Elephant

Duración: 57:07

Año: 2018

Sello: BMG


Discos

GEL – “Only Constant”

Published

on

“Hardcore these days is kinda fucking cool”, sentencia una de las voces en el collage de grabaciones que se escuchan en “Calling Card”. Se trata de la sexta de diez canciones que componen “Only Constant” y es bastante certera en su apreciación. Hoy en día, la escena hardcore atraviesa un refrescante momento de proliferación en los distintos circuitos subterráneos del mundo. Y es que, si bien el hardcore y el punk componen una nutrida e ininterrumpida contracultura, resultaba necesario actualizar los cuestionamientos en torno a este estilo. Con discos como el de GEL, el intercambio generacional se hace latente, mediante un sonido visceral hecho por y para las nuevas generaciones.

En el primer álbum de estudio y en solitario de la banda de New Jersey, la mixtura entre lo nuevo y lo tradicional es de los primeros puntos interesantes que merecen una revisión. Ya sea en la estética o la conformación de los miembros, como también en el contenido de sus canciones, es notorio que los intimidantes y trillados estereotipos se pasan por alto; sin embargo, la crudeza de un sonido cavernario sigue tan latente como en aquellas bandas de hardcore en los ochenta. Justo homenaje también hace la portada, con un arte en blanco y negro que esconde una reminiscencia a exponentes del anarco punk inglés, como los pioneros Crass o Rudimentary Peni.

Con sólo una decena de canciones en un total de 16 minutos, GEL ofrece una fulminante embestida sonora en su estado más elemental. Desde los primeros acoples de guitarra en “Honed Blade”, la banda desarrolla su compromiso con una fórmula cuya máxima es la aspereza del ruido. En este aspecto, el carisma de Sami Kaiser en la voz logra transmitir aquella urgencia destructiva, con gritos aguerridos que destilan la agresiva actitud del quinteto. Como un cúmulo de puñetazos cortos pero arrolladores, “Fortified”, “Attainable”, “Out Of Mind” y “Dicey” repasan la primera mitad del disco en unos comprimidos siete minutos, donde los constantes cambios de velocidad entregan un caótico viaje de exigente ejecución.

Durante el único respiro a lo largo de “Only Constant”, el interludio “Calling Card” se perfila como una llamativa y experimental forma de presentarse como banda. A través de la voz de sus fanáticos, GEL dibuja una declaración de principios donde, entre otras cosas, dejan en claro su identidad abanderada con lo “freak”. Con menos de un minuto de duración, “The Way Out” retoma la rapidez predominante; “Snake Skin” es una alusión sin mayores rodeos a las personalidades hipócritas; mientras que “Compossure”, la más extensa del álbum, se despide en poco más de 170 segundos con una de las canciones más distorsionadas de un álbum de por sí ruidoso.

Sin mucha cabida para sobreanalizar, “Only Constant” es una pieza de ferocidad que no entrega puntos medios: se le aprecia por su simpleza, o simplemente pasa desapercibido por aquellos que no son convocados por esta breve experiencia de caos. En un álbum que se siente con las vísceras, el prometedor “debut” de GEL le da voz a una nueva generación de hardcore punk, jugándosela por la importancia en lo no verbalizado, y posicionándose con coherencia sin caer en repetitivas caricaturas.


Artista: GEL

Disco: Only Constant

Duración: 16:25

Año: 2023

Sello: Convulse Records


Continue Reading
Advertisement

Facebook

Discos

Discos5 meses ago

GEL – “Only Constant”

“Hardcore these days is kinda fucking cool”, sentencia una de las voces en el collage de grabaciones que se escuchan...

Discos10 meses ago

Weyes Blood – “And In The Darkness, Hearts Aglow”

Tres años pasaron desde que Natalie Mering estrenara el cuarto trabajo de estudio de su proyecto Weyes Blood, llevándose el...

Stumpwork Stumpwork
Discos10 meses ago

Dry Cleaning – “Stumpwork”

A la primera escucha, pareciera bastante tímido lo que propone Dry Cleaning en su segundo álbum. Tan sólo un año...

Free LSD Free LSD
Discos10 meses ago

OFF! – “Free LSD”

Luego de ocho años de pausa discográfica, OFF! vuelve a las pistas con un álbum que, de primera impresión, traza...

Ritmos En Cruz Ritmos En Cruz
Discos10 meses ago

La Ciencia Simple – “Ritmos En Cruz”

Desde “Hacia El Mar” (2014), La Ciencia Simple ha propuesto una reconfiguración de su sonido, pasando por el post rock...

Cool It Down Cool It Down
Discos11 meses ago

Yeah Yeah Yeahs – “Cool It Down”

A casi 20 años de la explosión del post-punk, o garage revival (que cada uno le ponga la etiqueta que...

II II
Discos11 meses ago

Dead Cross – “II”

Con tantos proyectos que posee Mike Patton, no es difícil perder la pista de cada cosa que hace el frontman...

The Car The Car
Discos11 meses ago

Arctic Monkeys – “The Car”

El lanzamiento de su séptimo disco no era un paso más en la carrera de Arctic Monkeys. Tras un “Tranquility...

The End So Far The End So Far
Discos11 meses ago

Slipknot – “The End, So Far”

Fuerte y claro fue el mensaje que Slipknot entregó con “We Are Not Your Kind” (2019), una obra que vio...

As The Moon Rests As The Moon Rests
Discos11 meses ago

A.A. Williams – “As The Moon Rests”

Bastó solo el lanzamiento de “Forever Blue” (2020) para que la música de A.A. Williams comenzara a ser destacada por...

Advertisement
Advertisement

Más vistas

A %d blogueros les gusta esto: