Pasa en el cine de terror algo similar a lo que ocurre con el humor: se trata de géneros cinematográficos ampliamente populares dentro de la taquilla, por lo que habitualmente se maneja en cartelera un número estable de estas películas. A su vez, esto responde a una numerosa producción de este tipo de obras, de las cuales pocas se pueden jactar de producir el efecto deseado en el espectador y, aún más, situarse como trabajos relevantes que les permitan trascender más allá del paso fugaz por las salas de cine comercial. Lamentablemente, un número importante de las producciones clasificables dentro del género de terror caen en la calidad de desechables, ya que no presentan elementos novedosos o, peor aún, carecen de un trabajo argumental que las vuelva interesantes o que logren remecer de alguna forma al espectador. En este contexto, se podría afirmar que “Yo Vi Al Diablo” se sitúa en aquel apartado donde pocas son las cintas que logran establecerse como victoriosas.
Eveleigh (Isla Fisher) y David (Anson Mount) son una joven pareja que recientemente se ha trasladado a una casa ubicada en un viñedo con el objetivo de iniciar un nuevo negocio familiar. La felicidad propia de los nuevos comienzos y de la espera de su primer hijo se verá interrumpida cuando la mujer comienza a ser víctima de una serie de aterradoras visiones, lo que llevará a la protagonista a la búsqueda del origen de esta perturbadora situación.
Desde un principio la película se construye con elementos utilizados innumerables veces en producciones del mismo tipo: muertes prematuras, casas embrujadas, apariciones inexplicables; acaso los ingredientes más repetidos dentro del género de terror. A la carencia de un argumento que profundice en el enigma de estos eventos sobrenaturales, se suma un pobre desarrollo de personajes, donde ni la protagonista está suficientemente caracterizada: todo parece autoexplicarse encasillándola dentro del estereotipo de mujer desvalida, atemorizada, cuya única particularidad pareciera ser el tormento de un evento traumático del pasado, algo que tampoco resulta ser novedoso ni siquiera dentro del género.
En última instancia, aun cuando películas de terror han carecido de una trama sustancial, al menos se ha evidenciado un esfuerzo por contar con visiones atemorizantes, cuya mera apariencia resulte perturbadora por sí misma: criaturas salidas de los más oscuros rincones de la imaginación de sus creadores, elemento que tampoco está presente en “Yo Vi Al Diablo”, donde, sin ir más lejos, los entes que atormentan a la protagonista adquieren la forma de una persona con capucha o entes inanimados que “adquieren vida”, todos efectos muy pobremente logrados en su aspecto visual, sugiriendo que la producción careció no sólo de recursos, sino también de astucia en el uso de los mismos.
Lo que comienza como un potencial filme de terror, concluye como un culebrón que, si bien se explica en términos argumentativos, no recibe el debido tratamiento dramático durante los primeros tres cuartos de metraje, situando al clímax como una instancia algo forzada, e incluso de provocaciones inconexas. Y si bien el desenlace de alguna manera consigue el repunte de un argumento que caía en picada, en tanto otorga coherencia al sinsentido de eventos que habían acontecido hasta entonces, este difícilmente logra sacar a flote la totalidad del trabajo, volviéndolo insuficiente como para ascender la cinta a la categoría de recomendable.
Estos podrían ser los motivos por los que “Yo Vi Al Diablo” no asusta, no sorprende y difícilmente entretiene. Más bien se trata de un deficiente refrito de elementos repetidos hasta el hastío en innumerables producciones del mismo tipo, sumando pocos o nulos aspectos novedosos. El estilo narrativo predominante pareciera querer asemejar una película de terror, sin embargo, termina convirtiéndose en un dramón escasamente fundamentado que apenas logra convencer. Con todo esto dicho, lamentablemente sólo queda concluir que estamos frente a una cinta que muy probablemente no sobrevivirá a su fugaz paso por las salas de cine.
Únete a la familia global de Metallica el jueves 13 de abril para una Listening Party mundial. Podrás disfrutar en primicia del nuevo álbum de la banda, “72 Seasons”, un día antes de su lanzamiento oficial. En la gran pantalla y con un demoledor sonido envolvente, este evento especial tendrá lugar en los cines en exclusiva y por una única noche.
Funciones:
Mallplaza Calama: 19:30 hrs.
Mallplaza Antofagasta: 19:00 hrs.
Cinépolis Vivo Coquimbo: 19:30 hrs.
Cinépolis Vivo Imperio: 19:00 hrs.
Arauco Maipú: 19:30 hrs.
Cinépolis Plazuela Independencia Puente Alto: 19:00 hrs.
Parque Arauco: 19:30 y 20:30 hrs.
Cinépolis Mallplaza Egaña: 19:30 y 20:30 hrs.
Cinépolis La Reina: 19:00 y 20:00 hrs.
Plaza Maule Talca: 19:00 hrs.
Cinépolis Vivo Outlet Temuco: 19:00 hrs.
Cinépolis Paseo Costanera Puerto Montt: 19:30 hrs.
Arauco Chillán: 19:00 hrs.