El 11 de septiembre de 2001 lleva por años siendo una herida abierta para Estados Unidos, una que no va a cerrar pronto, ni siquiera con la muerte de personas como Osama Bin Laden. Tras 16 años de la ocupación en Afganistán, el conflicto continúa con o sin la presencia de las tropas estadounidenses, lo que de ninguna manera puede ser calificado como una victoria. A pesar de esta realidad, la productora de Jerry Bruckheimer opta por olvidar la historia presente en su nueva película, basada en una operación militar real documentada en el libro “Horse Soldiers”.
Menos de dos meses después de los ataques del 11 de septiembre, Estados Unidos decide enviar a un grupo de doce soldados, conocidos como Task Force Dagger, para infiltrarse en territorio afgano y facilitar coordenadas de bombardeo. Su objetivo es eliminar la presencia Talibán y los 12, liderados por Mitch Nelson (Chris Hemsworth), su capitán sin experiencia de combate, se adentran en territorio desconocido junto a la milicia local, liderada por el General Dostum (Navid Negahban), esperando realizar una misión sin precedentes y volver con vida.
Ver a Chris Hemsworth en un rol diferente a Thor es, como mínimo, refrescante, pero también resulta imposible notar lo cómodo que le resulta interpreta al dios del trueno, sobre todo al tener la comparación en frente. Como el capitán Mitch Nelson en “Tropa de Héroes”, Hemsworth no se ve tan a gusto, lo que es notorio desde su acento norteamericano hasta el tipo de rol que debe interpretar, uno desprovisto de su carisma y comedia que le es natural, muy diferente al papel que realiza para Marvel. Esta responsabilidad no recae absolutamente en el actor, ya que los personajes escritos por Peter Craig y Ted Tally son bastante planos, unidimensionales y difícilmente se diferencian los unos de los otros. Los 12 soldados norteamericanos funcionan mucho mejor como un equipo, pero al momento de separarlos se nota lo débil que están escritos. Si alguno de ellos destaca, es sólo porque pasa más tiempo en pantalla, cosa que ocurre con Hemsworth y Negahban, cuya relación debió ser un punto fuerte como fuerzas que contrastan, pero la poca profundidad en sus personajes hace que aquello pierda importancia.
Este mismo problema de caracterización y escritura lo tienen los villanos y lugares. Están construidos como si fuera un videojuego, con enemigos invisibles que parecen clonados, y con ciudades y pueblos que no son más que nuevos niveles que hay que vencer hasta llegar al jefe final y completar la misión. El antagonista es lejano, es el Talibán, pero personificado en uno de sus líderes, cuya única característica y dimensión es ser cruel. El guion, cada vez que comienza a construir algo con más dimensiones, no lo lleva a término y resulta insatisfactorio.
El tono de la película también resulta disparejo, ya que cinematográficamente toma prestado el lenguaje del western, pero también de las películas bélicas de los 80 y 90, lo que probablemente sea alimentado por Bruckheimer, acercándose más al diálogo y visión liviana de producciones como “Armageddon” (1998) que a la tensión cruda de “The Hurt Locker” (2008), lo que además choca con el enfoque más realista del director, elemento que está presente –notorio a ratos–, pero que es inmediatamente reemplazado por diálogo simplista.
Este choque de tonos también afecta a la temática. Se vislumbran diferentes mensajes, a veces confusos u opuestos, pero ninguno de ellos con profundidad. Convive la idea del éxito patriótico y vengativo de la misión con el constructo que hacen de Afganistán, un lugar donde los imperios van a morir, como lo expresan varios personajes refiriéndose a que ahí todos son extranjeros conquistando lo imposible. Este choque vuelve a “Tropa De Héroes” una glorificación de la guerra y, en otros momentos, una crítica a la invasión.
Todo lo anterior logra pasar desapercibido a ratos gracias a la construcción de la acción. La cámara se mueve poco, tiene un buen enfoque y la coreografía también destaca, consiguiendo momentos de tensión puramente visual, donde seguramente la dirección debutante de Nicolai Fuglsig y su mirada de ex fotoperiodista de guerra haya sido importante para generar ese sentimiento tenso y desconcertante. La edición también destaca en dichos momentos, a diferencia de cuando existe diálogo, donde corre demasiado veloz, sin permitirnos mirar más detenidamente los personajes, sus motivaciones y emociones.
“Tropa De Héroes” es una película que entretiene fácilmente si la audiencia olvida el contexto. Esta producción no tiene ninguna intención de integrar lo que ocurrió después y sigue hasta hoy en Afganistán. Sin esto, parte de la temática parece olvidada, casi queriendo decir que los estadounidenses domaron a la bestia mata imperios. En la realidad, la política en ese país sigue siendo frágil y al mensaje de que se soluciona matando líderes talibanes le falta bastante perspectiva.
Título Original: 12 Strong
Director: Nicolai Fuglsig
Duración: 130 minutos
Año: 2018
Reparto: Chris Hemsworth, Michael Shannon, Michael Peña, Trevante Rhodes, Elsa Pataky, Austin Stowell, Jack Kesy, Navid Negahban, Laith Nakli, Ben O’Toole, Fahim Fazli, Kenny Sheard, Austin Hebert
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Funciones:
Mallplaza Calama: 19:30 hrs.
Mallplaza Antofagasta: 19:00 hrs.
Cinépolis Vivo Coquimbo: 19:30 hrs.
Cinépolis Vivo Imperio: 19:00 hrs.
Arauco Maipú: 19:30 hrs.
Cinépolis Plazuela Independencia Puente Alto: 19:00 hrs.
Parque Arauco: 19:30 y 20:30 hrs.
Cinépolis Mallplaza Egaña: 19:30 y 20:30 hrs.
Cinépolis La Reina: 19:00 y 20:00 hrs.
Plaza Maule Talca: 19:00 hrs.
Cinépolis Vivo Outlet Temuco: 19:00 hrs.
Cinépolis Paseo Costanera Puerto Montt: 19:30 hrs.
Arauco Chillán: 19:00 hrs.