Piezas de acción, dramas con ribetes bélicos y un leve análisis a los límites de la ética humana, son algunas de las características más comunes en las películas del director José Padilha. El brasileño, quien encontró su nicho de género con “Tropa de Elite” (2007), ha sabido mantener –desde su todavía bajo perfil– una línea general bastante original y destacable, tanto en pantalla grande como digital. Pese a su particular estilo, coincide que, cuando ha sido reclutado para dirigir filmes con grandes estudios detrás, la esencia de sus historias queda rebajada a un segundo plano para dar paso a estructuras más clásicas, con moldes preestablecidos y probados. “RoboCop” (2014) es el claro ejemplo de esto. Por suerte, en esta oportunidad Padilha trabaja con algo más de libertad y visión un relato histórico, construido desde un prisma reflexivo, planteando una crítica a un conflicto que se mantiene en la actualidad y construyendo un drama de guerra con tintes de suspenso desde una esfera menos purista y más original.
El 27 de junio de 1976, un vuelo Air France es secuestrado en Tel Aviv por miembros del Frente Popular para la Liberación de Palestina, cambiando su rumbo a París por la ciudad de Entebbe, en Uganda. Brigitte (Rosamund Pike) y Wilfried (Daniel Brühl) son dos terroristas alemanes a cargo de la misión, quienes junto a otros integrantes exigen al gobierno israelí liberar a 53 militantes palestinos prisioneros en dicho país. El Primer Ministro Rabin (Lior Ashkenazi) es quien debe decidir el futuro de sus compatriotas a través de una serie de maniobras diplomáticas, y otras no tanto.
Una canción rápida y fuerte, con mucha percusión y una decena de bailarines en un escenario, sentados. Así se conforma la primera imagen que introduce mediante frases explicativas el contexto histórico originario de las acciones que estaremos por ver. También se advierten ciertos cambios en diálogos, situaciones y personajes por temas de dramáticos. Hasta este momento, la alegoría de la performance contemporánea no tiene ningún sentido explícito y, por lo mismo, se convierte en una invitación atractiva que no sólo es parte de una propuesta que comprenderemos más adelante, sino que también demuestra que el estilo visual y la edición de la cinta no es una completamente tradicional.
Es así como el show se convierte en una de las herramientas utilizadas para otorgar una reflexión sutil acerca de cómo un conflicto de larga data, como es el árabe-israelí, se construye bajo extremos de violencia y diplomacia oportunista, sin necesariamente casarse con ningún bando, pues la historia está cimentada con los ojos puestos en ambos lados, dando un toque más humano que demonizador en sí.
Por supuesto que la visión jamás es cien por ciento parcial y sí van surgiendo héroes y villanos en el camino, como es lo esperado en cualquier narrativa. En este sentido, los personajes alemanes que encarnan Brühl y Pike, posicionados como protagonistas forzados, alcanzan al menos una doble dimensión que explora sus motivaciones y deseos detrás de sus operaciones. Desgraciadamente, sus intervenciones se agotan prematuramente debido a la artificialidad de su tratamientos e intervenciones, las que en un principio conquistan, pero que a mitad del metraje ambos –especialmente Brühl– intentan inútilmente mantener a flote. Es más, a nivel de guion, en vez de confluir con el grupo de personajes tanto o más interesantes en términos narrativos que van apareciendo, se opacan prontamente. Aquí radica lo más frustrante de esta producción, la cual, teniendo todos los materiales para triunfar, se autolimita persiguiendo a sus estrellas ya agotadas, en vez de prolongar el desarrollo fluido de algunos acontecimientos relevantes para el thriller y la Operación Entebbe.
Por el lado amable, la particular edición en forma de crónica –dispuesta por los días en que dura la operación– resulta convenientemente lograda. Con algunos raccontos que ayudan a entender la maquinación y las decisiones tomadas durante el desarrollo de esta, tanto por el lado guerrillero como el lado político, y entrelazado con imágenes reales, le dan un movimiento único y ameno al relato, impidiendo que este hastíe, como suele pasar habitualmente en este tipo de películas. Porque son varias acciones que suceden al unísono las que van armando el puzle histórico y simbólico a la vez, incluso con espacios para el relief cómico.
Con un poderoso comienzo y un final que cierra acorde al nivel, “Rescate en Entebbe”, si bien no logra emocionar como parte de su objetivo, es una cinta digna de destacar, esencialmente por presentar una crítica a la manera en que las naciones lidian con sus problemas en un mundo que parece seguir cometiendo los mismos errores de hace cuarenta años. Utilizando símbolos y metáforas visuales, este drama bélico concede una visión fresca pero punzante frente al conflicto árabe-israelí.
Título Original: Entebbe
Director: José Padilha
Duración: 107 minutos
Año: 2018
Reparto: Rosamund Pike, Daniel Brühl, Eddie Marsan, Ben Schnetzer, Kamil Lemieszewski, Denis Menochet, Mark Ivanir, Natalie Stone, Andrea Deck, Vincent Riotta, Peter Sullivan
Únete a la familia global de Metallica el jueves 13 de abril para una Listening Party mundial. Podrás disfrutar en primicia del nuevo álbum de la banda, “72 Seasons”, un día antes de su lanzamiento oficial. En la gran pantalla y con un demoledor sonido envolvente, este evento especial tendrá lugar en los cines en exclusiva y por una única noche.
Funciones:
Mallplaza Calama: 19:30 hrs.
Mallplaza Antofagasta: 19:00 hrs.
Cinépolis Vivo Coquimbo: 19:30 hrs.
Cinépolis Vivo Imperio: 19:00 hrs.
Arauco Maipú: 19:30 hrs.
Cinépolis Plazuela Independencia Puente Alto: 19:00 hrs.
Parque Arauco: 19:30 y 20:30 hrs.
Cinépolis Mallplaza Egaña: 19:30 y 20:30 hrs.
Cinépolis La Reina: 19:00 y 20:00 hrs.
Plaza Maule Talca: 19:00 hrs.
Cinépolis Vivo Outlet Temuco: 19:00 hrs.
Cinépolis Paseo Costanera Puerto Montt: 19:30 hrs.
Arauco Chillán: 19:00 hrs.