“The Conjuring” (2013) ha probado ser una de las franquicias de terror más exitosas de esta década, dando vida a secuelas y spin off que han extendido su universo cinematográfico. Pero antes de este éxito, el director James Wan y el guionista Leigh Whannell dieron vida a proyectos como la saga “Saw” (2004) y la ya franquicia “Insidious” (2010). Después de las dos primeras partes de esta última, “Insidious: Chapter 3” (2015) exploró los hechos previos a la familia Lambert, otorgándole mayor protagonismo a la parasicóloga Elise Rainier. Dos años más tarde, el foco está puesto completamente en la vida de Elise en un cuarto capítulo que funciona como secuela y precuela, enlazando con los hechos de la primera cinta.
La parasicóloga Elise Rainier (Lin Shaye) recibe el llamado de un hombre que necesita la ayuda de sus habilidades psíquicas, pero que casualmente la hará volver a la casa donde pasó su infancia. Así, Elise deberá enfrentarse a sus propios demonios y los recuerdos que habitan su antiguo hogar para poder ayudar a su familia y a sí misma.
Las franquicias de terror del último tiempo se caracterizan por seguir un estilo similar al momento de trabajar el horror con recursos que llegan a ser agotados, con tal de alcanzar el objetivo de asustar a la audiencia. Sin embargo, la primera entrega de “Insidious” exploraba con mayor libertad y eficiencia ese mundo paranormal, a través de una propuesta visual aterradora y capaz de capturar la angustia del terror a lo desconocido, pero, en la decisión de expandir su universo narrativo, parte de su mitología se fue descuidando al momento de revelar los misterios que guarda su versión del purgatorio.
Este nuevo capítulo entiende sin mayor complejidad los desafíos que sus antecesoras establecieron y avanza con honestidad al no enfocarse en extender aquellos misterios. En otras palabras, el foco está puesto en Elise y el desarrollo de sus habilidades psíquicas, ahondando en los problemas que rondaron su infancia y la desdicha que esto significó para su familia. Por lo tanto, además de centrarse en el terror que provocan las presencias demoníacas en los personajes, la cinta explora el drama de manera aterrizada, calzando sin mayor esfuerzo en el resto de la narración.
El hecho de que la cinta se centre en la parasicóloga le da un aire fresco a un género que suele centrarse en cómo el mal acecha a personajes mucho más jóvenes. Elise no debe lidiar con la ingenuidad adolescente, por el contrario, se le entregan herramientas que hacen crecer su personaje de manera más profunda. El viaje que ella realiza va desde la aceptación hacia el perdón, y desde ahí logra enfrentar su nueva vida con mayor fuerza y sin grandes miedos por el futuro. Los flashbacks que se centran en su infancia y adolescencia muestran con bastante claridad el peso que ha tenido que arrastrar y las consecuencias que debe resolver en su presente.
Las películas dentro de esta franquicia se caracterizan por trabajar el terror de una manera sutil, donde la atmósfera lúgubre toma protagonismo y la creación de los demonios que habitan esta versión del infierno son los causantes de provocar el golpe de efecto capaz de atemorizar a la audiencia. Y esta nueva entrega sigue una senda similar, manejando la tensión en un juego entre el silencio y una iluminación tenue en medio de escenarios azulados y con poca visibilidad, momentos donde los ya sobre utilizados jump scares hacen su aparición –en ocasiones abusando de este recurso–, pero sin volverse gratuitos, ya que su uso provoca las situaciones más aterradoras, aunque estas no sugieren mayor peligro para los personajes, por lo que esta situaciones se asemejan a una falsa casa embrujada propia de Halloween, donde los actores caracterizados no buscan dañar, sólo asustar.
“La Noche del Demonio: La Última Llave” es un buen intento por expandir la franquicia y explorar nuevos territorios, principalmente gracias al desarrollo de su protagonista. Sin embargo, a medida que avanza su construcción narrativa tambalea y no logra entregar una cinta lo suficientemente original que otorgue elementos frescos al género, recurriendo a los artificios propios del cine de horror de los últimos tiempos, pero que todas maneras funcionan bien dentro del contexto de la franquicia.
Título Original: Insidious: The Last Key
Director: Adam Robitel
Duración: 103 minutos
Año: 2018
Reparto: Lin Shaye, Angus Sampson, Leigh Whannell, Josh Stewart, Caitlin Gerard, Kirk Acevedo, Javier Botet, Bruce Davison, Spencer Locke, Tessa Ferrer, Ava Kolker, Marcus Henderson
Únete a la familia global de Metallica el jueves 13 de abril para una Listening Party mundial. Podrás disfrutar en primicia del nuevo álbum de la banda, “72 Seasons”, un día antes de su lanzamiento oficial. En la gran pantalla y con un demoledor sonido envolvente, este evento especial tendrá lugar en los cines en exclusiva y por una única noche.
Funciones:
Mallplaza Calama: 19:30 hrs.
Mallplaza Antofagasta: 19:00 hrs.
Cinépolis Vivo Coquimbo: 19:30 hrs.
Cinépolis Vivo Imperio: 19:00 hrs.
Arauco Maipú: 19:30 hrs.
Cinépolis Plazuela Independencia Puente Alto: 19:00 hrs.
Parque Arauco: 19:30 y 20:30 hrs.
Cinépolis Mallplaza Egaña: 19:30 y 20:30 hrs.
Cinépolis La Reina: 19:00 y 20:00 hrs.
Plaza Maule Talca: 19:00 hrs.
Cinépolis Vivo Outlet Temuco: 19:00 hrs.
Cinépolis Paseo Costanera Puerto Montt: 19:30 hrs.
Arauco Chillán: 19:00 hrs.