En la mayoría de las obras de corte más tradicional e inclinación más comercial, es normal encontrar una serie de personajes estables, quienes suelen ser los que mueven la historia. La preponderancia que estos tengan dentro de la cinta puede variar también, yendo de meramente incidentales, y ocupados como recursos narrativos (se podría mencionar a la reciente “Godzilla” como ejemplo), a la construcción de todos los elementos en torno a los personajes, como en “Blue Jasmine” (2013) de Woody Allen. De una u otra manera, es de esperarse que los personajes estén medianamente bien construidos, cosa de que logren generar cierto nivel de empatía, o una intencionada repulsión. En el caso de “Cercana Obsesión”, el contingente humano deja bastante que desear.

Claire Peterson (Jennifer Lopez) es una profesora de literatura inglesa, recientemente separada de su esposo Garrett (John Corbett), lo que le ha causado además problemas a su único hijo, Kevin (Ian Nelson). Cuando un desperfecto de su garage la lleve a conocer a su nuevo vecino, Noah Sandborn (Ryan Guzman), la vida de Claire se verá meteóricamente sacudida, y lo que en un principio parece bueno, puede terminar siendo de lo peor.

Aunque nunca ha perdido cierto renombre, Jennifer Lopez lleva ya un par de años a la baja en el mundo del cine norteamericano. Aunque su nombre aún signifique cierto público seguro, ya no es una de las estrellas más poderosas de la industria. De todas formas, su atractivo no ha disminuido en lo absoluto, e incluso pareciera adecuarse mejor que nunca al grupo etario que ahora interpreta.

Desgraciadamente, esto le termina por jugar en contra en “Cercana Obsesión”, debido a que en su papel de madre recientemente soltera, y un tanto desesperada en su situación, se ve demasiado arreglada y atractiva, pareciendo la reina de la moda que se sabe que es fuera de la pantalla, más que una profesora de inglés. A pesar de esto, es probablemente la actuación más creíble de la cinta.

Aunque es tentador culpar a los actores por las vacías interpretaciones que entregan, una revisión un poco más detenida revela que nunca hubo mucho que hacer: los otros tres protagónicos son absolutamente vacíos y estereotipados, lo que a su vez los vuelve sumamente predecibles. Esto no tendría por qué ser un gran problema en una cinta que no pretende reinventar el género, pero lo es en cuanto los vuelve sumamente aburridos de observar.

Otro gran problema, es la absoluta falta de sutileza con la que se desarrolla la acción, especialmente en el inicio, donde los momentos en que Claire y Noah se conocen y empiezan a coquetear son tan obvios y ridículos como la trama de una película pornográfica, donde el personaje del joven apuesto y musculoso que arregla cosas, sumado a la mujer mayor pero aún atractiva, es de los personajes más usados.

Lo que no ayuda en lo absoluto a esto son los horrorosos diálogos, tan simplones y poco realistas, que en sus mejores momentos logran sacar risas, y en los peores, escalofríos. Quizás lo peor acá es la inclusión de una veta literaria en el personaje de Guzman, quien cita a Homero y habla de su devoción por las aventuras de Aquiles para ganarse al personaje de Lopez. Cuando él mismo menciona que le gustan todos los mejores poetas, e incluye (sin pestañear) en la lista a Bob Dylan y Led Zeppelin, su credibilidad cae más abajo del suelo.

A pesar de todos estos desastres, la película logra agarrar algo de vuelo en su último tercio, cuando comienza el desenlace y todos los personajes deben jugar sus cartas. El ritmo se aprieta y la acción aumenta en concordancia, dando un final que logra aumentar las pulsaciones, a pesar de que cuenta con demasiadas casualidades forzadas. Quizás si hubiera contado con un trabajo de guión más profesional y una protagonista un poco menos voluptuosa, “Cercana Obsesión” habría terminado siendo una película de matinee bastante decente. Pero esto no ocurrió, y terminó siendo una cinta bastante defectuosa, tanto así, que no vale la pena ni gratis.

Por Lucas Rodríguez