Un thriller hispano-argentino dirigido por el español Daniel Calparsoro con guión del también hispánico Jorge Guerricaechevarría, una dupla técnica y creativa de experiencia y recorrido en el cine de España; asunto que en la película que nos convoca demuestran con oficio y eficacia. En la cabeza del reparto, el filme cuenta con dos reconocidos actores de clase: el argentino Rodrigo De la Serna en el rol de “el uruguayo” y el ibérico Luis Tosar como “el gallego”, más un elenco bien elegido y que funciona muy bien durante toda la película.

La historia se desenvuelve durante un día especialmente lluvioso en la ciudad de Valencia, en el ficticio Banco del Mediterráneo, donde lo que promete ser un día normal en sus dependencias se ve quebrado por seis asaltantes que vienen a desarrajar el lugar y escapar de ahí lo más pronto y ricos posibles. Sin embargo, lo que era un plan simple y calculado, se ve truncado cuando la lluvia literalmente ha aguado la única y preparada vía de escape, un túnel dispuesto bajo el banco y que lleva directo hacia las alcantarillas y a la libertad. Luego de esto la trama da un giro ligado a la búsqueda de una nueva salida, lo que deviene en discusiones, desesperación e insospechados aliados.

Lo que era una película sobre un atraco bancario, agrega inesperadamente elementos de thriller político, eso producto de un descubrimiento. Pese al giro, todos estos elementos se agregan sin añadir pesadez al relato porque también se suman toques de comedia y humor que hacen que el relato circule de un lado a otro de forma fluida y divertida. En estos términos, “100 Años De Perdón” se puede entender como una cinta tributaria –en el buen sentido– del clásica hollywoodense “Dog Day Afternoon” (1975), de Sidney Lumet. Aunque, si esta cinta tiene un referente claro, ese es sin duda “Inside Man” (2006) del norteamericano Spike Lee, ya que, tanto por estética como por historia, ambas circulan en torno a un robo contextualizado en una sociedad corrupta donde nadie es inocente.

La buena fluidez y progresión dramática de la película es gracias al diligente trabajo del director Calparsoro y al buen guión de Guerricaechevarría, entre ambos logran que una trama mezcle sutilmente géneros sin hacer que esta pierda coherencia y emoción en el proceso. Así, añadida la pericia del director en los diferentes planos y al diseño de producción en general, se dan los puntos de vistas necesarios para que los actores destaquen en sus roles, lo que encaja perfecto con un guión lo suficientemente pensado para hacer verosímil los vuelcos y circunstancias de la ficción. Todos cimientos bien apoyados con una correcta banda sonora que sustenta los estados de ánimo de la película.

Pero lo que más se destaca sobre las recién mencionadas bases técnicas, son las actuaciones de Rodrigo De la Serna y Luis Tosar, quienes literalmente se roban la pantalla, esto debido a que la química entre ambos en escena es muy destacable. Así, y en suma, al efectivo equilibrio entre ambos protagonistas se agrega un apropiado trabajo de casting en el que todos contribuyen, desde los rostros más conocidos y con mayor presencia en el relato, hasta otros en personajes menores.

En definitiva, “100 Años De Perdón” es en esencia una película entretenida con las ideas claras y bien hechas; es cine comercial del bueno, aquel que no busca producir obras maestras ni llenarse de pretensiones de arte mayor, pero sí busca generar y mostrar historias de calidad que hagan que la experiencia de ir al cine al menos se justifique.

Por Gonzalo Fernández